La Guardia Civil identifica unos restos humanos encontrados hace 25 años en la playa de Tablía de Suances
Gracias a los avances en el estudio del ADN se ha podido saber que corresponden a un hombre que desapareció en Vigo en el año 1994
Alicia Real | ondacero.es
Santander | (Publicado 26.06.2019 06:00 )
La Guardia Civil de Cantabria junto con el Servicio de Criminalística de este Cuerpo, ha podido poner identidad a unos restos humanos encontrados en Suances hace 25 años, gracias a los avances en el estudio del ADN. Estos restos pertenecen a un hombre desaparecido en Vigo, hecho denunciado en marzo de 1994.
La investigación de la Guardia Civil de Cantabria se remonta al 12 de abril de 1994, cuando se comienzan unas diligencias por el hallazgo de restos humanos en la playa de la Tablía en Suances, desconociéndose en ese momento a quien podían pertenecer.
Aunque todo apuntaba que habían sido traídos por las corrientes marinas, en ese momento fue imposible saber su procedencia. Con la oportuna autorización, por parte del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil se realizaron tomas de muestras biológicas para la obtención del ADN mitocondrial. En aquel entonces no se pudo obtener resultados con los perfiles que se estudiaron.
No obstante la Guardia Civil no cesó en su empeño en saber a quién correspondían esos restos, y en al año 2017 los avances en el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de este Cuerpo permitieron obtener nuevos indicadores del ADN humano, por lo que se retomó esta investigación, añadiendo los resultados a las diferentes bases de interés, entre ellas la FENIX.
Finalmente estos avances han permitido que en mayo de este año el trabajo conjunto del Servicio de Criminalística y del Grupo de delitos contra las personas de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cantabria, permitiera que esos últimos indicadores de ADN dieran información coincidente con otros perfiles genéticos.
Estos perfiles coincidían con la madre y el hermano de un varón denunciado como desaparecido en marzo de 1994 en Vigo cuando tenía 25 años. Con estos avances, además de abrir un mayor campo a la obtención de indicadores de ADN para el estudio de hechos delictivos, permite, como en este caso, la identificación de restos humanos y así que las familias puedan recuperar a sus seres queridos.