El 112 Cantabria ha gestionado cerca de medio centenar de rescates en lo que va de verano, en concreto 48 desde el 15 de junio y hasta este lunes, 29 de julio. Suponen un 22,5 por ciento menos respecto a los 62 coordinados en el mismo periodo del año pasado.
El organismo autónomo encargado del servicio de emergencias en la región achaca este descenso del número de intervenciones a la meteorología con la que ha arrancado el periodo estival, con jornadas con cielos nubosos, temperaturas más frescas de lo habitual por estas fechas e incluso precipitaciones, condiciones que limitan la realización de actividades al aire libre propias de la época.
Así lo cuenta, Javier Díaz Álvaro, jefe de Sala del 112 Cantabria.
Aún así, y según datos facilitados a Europa Press, la mayoría de los rescates del 112 se han coordinado en la playa y debido a personas que tenían problemas en el agua. En concreto, 18, que son seis menos que los 24 casos registrados en 2023.
En segundo lugar se sitúan las gestiones realizadas por accidentes en montaña, con 15, que son nueve menos que hace un año, cuando también hubo 24.
Además, entre mediados de junio y finales del julio del presente ejercicio se han producido cinco rescates en la costa cántabra, que son dos más que en la comparativa interanual.
También ha habido dos intervenciones (una menos que en 2023) en el ámbito de la espeleología, entre las que destaca la búsqueda y rescate de dos personas perdidas en una cueva de Soba, a finales de junio.
Por lo demás, el 112 Cantabria ha coordinado en lo que va de verano ocho rescates de personas en otro tipo de situaciones, en ríos, taludes, bosques o barrancos, por ejemplo, y que son los mismos que en idéntico periodo de 2023.
