La modificación de la actual Ley del Suelo de Cantabria saldrá adelante en el mes de diciembre con la aprobación de los presupuestos para el próximo año. Un cambio que tiene en el centro de la polémica la construcción de vivienda unifamiliar en suelo rústico, uno de los aspectos que generó mayor debate durante la tramitación parlamentaria de la ley en la pasada legislatura.
Ahora, el Gobierno de Cantabria ha flexibilizado las condiciones para poder construir vivienda unifamiliar en suelo rústico y, entre otros aspectos, la distancia que deben mantener este tipo de construcciones respecto al núcleo urbano pasa de 100 a 200 metros. Un cambio que, para la plataforma Iniciativa Cantabria Sostenible, integrada por 21 asociaciones, pone a las instituciones al servicio de las redes clientelares de los alcaldes, por delante del interés general de toda Cantabria.
Sostienen que se está colaborando en la destrucción del suelo agrícola-ganadero apostando por una economía improductiva de la especulación y la construcción. Pretenden generar debate social y que se tome conciencia de que Cantabria va en dirección contraria al resto de comunidades y de la Unión Europea.
