Alrededor de un centenar de refugiados ucranianos llegan a Cantabria. Se trata no solo familias madres con hijos sino también matrimonios jubilados que llegan a la comunidad gracias a iniciativas privadas. Muchos ya están recibiendo ayuda. Es el caso de una mujer que llegaba la semana pasada al municipio de Camargo, enferma de cáncer y que recibe ya tratamiento en el Hospital de Valdecilla.
Algunas de las personas que llegan lo hacen para ir a otros lugares de España o Portugal lo que dificulta el trabajo a las organizaciones encargadas de llevar a cabo los primeros pasos de acogida. Por eso es importante, según la delegada del Gobierno Ainoa Quiñones, que se comunique a la Delegación la llegada de ucranianos a casas particulares o albergues municipales.
Para conseguir ofrecer una ayuda institucional a todas las personas que llegan al margen del sistema de acogida, el Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha un teléfono para personas o instituciones que están recibiendo refugiados: 649 457 454.