Los alcaldes de El Astillero, Piélagos y Puente Viesgo, Óscar Villegas han presentado una propuesta para unir y humanizar la N-623 en la comunicación de los tres municipios. Una propuesta que han realizado a la delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego.
El proyecto que Javier Fernández Soberón, Carlos Caramés y Óscar Villegas trabajan desde el otoño en una propuesta que tiene como finalidad mejorar la movilidad sostenible habilitando una zona ciclable segura, que facilite los desplazamientos diarios de los vecinos.
Asimismo plantea humanizar los pasos en travesía urbana como en los pueblos de Parbayón, Renedo y Carandía.
Habitual movimiento de vecinos
Se trata de tres municipios limítrofes en los que, debido a su proximidad geográfica, es habitual el movimiento de personas de unos a otros por motivos académicos, laborales o administrativos. Como ejemplo, vecinos que cada día van de Puente Viesgo a Renedo para coger el tren o a esos otros que, desde Parbayón, acuden al polígono de Guarnizo para trabajar.
La propuesta se basa en un trazado que es prácticamente llano con sección suficiente en un porcentaje altísimo del recorrido lo que facilita mucho el poder habilitar un itinerario ciclable seguro.
Conexión con Santander y Torrelavega
De hecho, la idea de los tres alcaldes es conectar los tres municipios con las dos grandes ciudades -Santander, la capital, y Torrelavega-; con el polígono de Guarnizo, al que van 7.000 personas diariamente a trabajar; con colegios; estaciones de tren; así como con futuros núcleos urbanos o centros logísticos e industriales, como el que ya se está construyendo en La Pasiega.
Además, han reiterado su deseo de comunicarse con la Vía Verde del Pas, entre El Astillero y Ontaneda, que discurre, a lo largo de 42 kilómetros, por el recorrido de las antiguas vías del tren que unía ambas localidades, así como con el nuevo itinerario ciclable que se está proyectando entre Puente Viesgo y Torrelavega, pasando por Piélagos.
Una oportunidad histórica para Cantabria
Fernández Soberón, Caramés y Villegas mantiene que hay una demanda social, que no entiende de colores políticos, ya que persigue única y exclusivamente la mejora de las infraestructuras viarias existente con el objetivo de facilitar las comunicaciones interiores y exteriores y, con ello, la calidad de vida de los personas.
