La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha valorado como una “gran victoria” de los cántabros la salida del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), aprobada hoy en el Congreso de los Diputados, una decisión que, según ha explicado, pone fin a la “hiperprotección” que tanto daño ha venido causando en los últimos años al sector ganadero.
“Los cántabros hemos logrado una gran victoria. La democracia se ha impuesto con la fuerza de los votos frente al autoritarismo del Gobierno de Pedro Sánchez, que, de forma arbitraria y unilateral, ignorando los criterios técnicos y sin escuchar a nadie, decidió en 2021 elevar la protección del lobo y prohibir el control poblacional de la especie”, ha dicho.
Buruaga ha celebrado que, “afortunadamente, se ha impuesto el sentido común frente a la sinrazón” del Ejecutivo central, que “prefirió proteger al lobo y no al ganadero, acorralando aún más al sector”. Una decisión política, a su juicio, “injusta y equivocada”, ante la que Cantabria se ha rebelado en todo momento y que hoy ha quedado sin efecto el Parlamento español, “gracias a un esfuerzo colectivo y al empuje del Partido Popular”.
La presidenta ha recordado que ella misma defendió en Moncloa -“y la respuesta del Sánchez fue un no”- y también en Bruselas rebajar la protección de una especie que mata cada año a más de 3.000 animales en Cantabria, que está presente ya en el 80 por ciento del territorio regional y que cada vez se acerca más a zonas pobladas.
A partir de ahora, ha confirmado que el Gobierno de Cantabria retomará el Plan de Gestión del Lobo para defender a los ganaderos de los ataques, “garantizando siempre un equilibrio entre la conservación de la especie y la protección de un sector fundamental para nuestra economía y nuestra autonomía”.