La jefa del Ejecutivo de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, asistirá a la Conferencia de Presidentes, que se celebra este viernes, 13 de diciembre, en Santander, con "ánimo absolutamente constructivo", además de "reivindicativo", y espera que la cumbre, en la que ejercerá de anfitriona, sea "útil" y concluya con acuerdos beneficiosos para todos los cántabros y españoles.
Así, aprovechará el encuentro, que se desarrollará en el Palacio de la Magdalena y al que se prevé la asistencia de los máximos representantes de todas las comunidades, para defender la "multilateralidad" -en vez de la "bilateralidad"- en la negociación del modelo de financiación autonómica y que no haya "ni cupos ni acuerdos singulares".
En esta materia -una de las cuatro que se debatirá en el cónclave, junto a vivienda, déficit de profesionales sanitarios y migración-, Buruaga volverá a exigir al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, la "paralización y retirada" del cupo "separatista" y que "se corte de raíz cualquier avance hacia la independencia y soberanía fiscal de Cataluña".
Lo ha avanzado este jueves, en una rueda de prensa en la que ha desgranado la postura de Cantabria en la reunión, en la que también planteará una "enmienda a la totalidad" a la política de vivienda estatal porque, ha sentenciado, "no funciona", y una reforma del plan diseñado, porque a su juicio la actuación a llevar a cabo para solucionar "uno de los problemas más serios" que tiene el país "pasa por todo lo contrario de lo que se está haciendo".
En consecuencia, la presidenta de Cantabria y del PP regional ha rechazado la declaración de zonas tensionadas o la "prohibición" de pisos turísticos, y propondrá en su lugar una reforma fiscal para bajar impuestos que gravan a los compradores, mejorar las ayudas o movilizar suelo para edificar inmuebles de protección oficial, medidas que -ha destacado- está impulsando su Ejecutivo.
Y para paliar la situación derivada de la "escasez" de médicos a contratar, asunto que afecta a Cantabria y al conjunto del país y en el que a su juicio el Gobierno de la Nación lleva "años de brazos cruzados y mirando para otro lado", la presidenta autonómica y exconsejera de Sanidad instará a la homologación de títulos, algo de lo que están pendientes 20.000 profesionales extracomunitarios, según ha cifrado.
Finalmente, en materia migratoria, "un problema muy grave y serio" para España, va a reclamar una política de control de la inmigración "de estado, integral y coordinada" con Europa, y más concretamente medidas para el control de nuestras fronteras, más planificación y diálogo frente a la "imposición" en el reparto de MENAS, menores extranjeros no acompañados, y mayor financiación.