En esta especie de libertad condicional, el vicepresidente Pablo Zuloaga lanza una advertencia: la autoridad sanitaria podrá ordenar cierres en los municipios que empeoren sus datos.
Cantabria suma tres muertes pero mantiene una tendencia decreciente y los contagios bajan a 44.
Hay 157 hospitalizados y 28 personas en intensivos. Sin embargo, un solo ingreso nuevo en UCI volvería a colocar a la comunidad en nivel de alerta máxima.