El informe de la Dirección General de Salud Pública que motiva el presente decreto avala la “eficacia” de las medidas adoptadas hasta el momento en Cantabria para frenar la expansión del virus y, a diferencia de las prórrogas anteriores de 14 días, indica la conveniencia de ampliar el cierre perimetral y el toque de queda por un plazo “no inferior a las 4 semanas para obtener el resultado necesario”.
Dicho informe constata un “cambio de tendencia” en los indicadores epidemiológicos a partir del 25 de diciembre. Hasta esa fecha, la región venía registrando un descenso progresivo en el
número de casos nuevos diarios y en la incidencia acumulada. Sin embargo, desde el día Navidad y hasta el 10 de enero la incidencia a 7 días ha pasado de 56,14 a 124,86 y la tasa de positividad ha crecido del 5,5 al 9,1%.
Además, la incidencia global acumulada en los últimos 14 días ha subido un 39,9% entre el 3 y el 10 de enero, de forma casi paralela al indicador de los últimos 7 días, que ha aumentado ennese mismo periodo un 36,9%. “La evolución de ambos indicadores de incidencia acumuladansitúan a Cantabria de nuevo en un escenario de rápido incremento de los contagios a nivel comunitario”, señala el documento de Salud Pública.