La Consejería de Salud recibirá 1.120 millones de euros, 63 millones más que en el presupuesto anterior, mientras que Educación sube en 46 millones y llega hasta los 738. Desde el Gobierno regional señalan que los objetivos que se han marcado con estas cuentas son reducir las listas de espera y blindar la educación pública, pero manteniendo los conciertos educativos con la red privada. Para el consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros, son unos presupuestos reales e históricos, "sin engañar a los ciudadanos y sin introducir partidas de importe elevadas que luego no se ejecutan y que se utilizan para el pago de otras partidas que se sabe de antemano que están infra-presupuestadas".
En concreto, suben el 16% las partidas para investigación, desarrollo e innovación; el 5%, fomento del empleo; el 6%, justicia y el 4%, agricultura. Los gastos corrientes alcanzan los 2.689 millones, de los que el 40% será para los salarios de personal y recogen el incremento de las retribuciones que se esperan para el sector público el próximo año.
Además, 360 millones irán destinados a pagar la deuda generada por gobiernos anteriores. En definitiva, se trata de unas cuentas que están limitadas por las decisiones del Gobierno de España en lo referente al techo de gasto y las entregas a cuenta al estar en funciones. Desde el ejecutivo cántabro también esperan que la bajada de impuestos active la economía e impulse la inversión, aunque su impacto no empezará a notarse en las cuentas hasta 2026.