Previsión AEMET en Cantabria

Cantabria tendrá una primavera "cálida" tras un invierno muy caluroso y seco

La AEMET señala que aún "no hay una señal clara" que permita determinar si será una estación seca o húmeda.

Europa Press

Santander |

Frío y niebla en Valderredible (Cantabria)
Frío y niebla en Valderredible (Cantabria) | Europa Press

Cantabria tendrá, tras un invierno muy caluroso y seco, una primavera "cálida", con temperaturas entre medio y un grado por encima de lo normal, según el pronóstico de la Delegación Territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en la comunidad autónoma.

En cuanto a las predicciones sobre precipitaciones, aún "no existe fiabilidad" para pronosticar si la primavera será "más húmeda o más seca" pues todavía "no hay una señal clara". En estas fechas, la AEMET tampoco puede determinar si lloverá o no en Semana Santa, que este año cae a mediados de abril.

Así lo han explicado este martes en rueda de prensa el delegado territorial de la AEMET en Cantabria, Sergio Fernández, y su meteorólogo de apoyo, Leo Delgado, que han explicado que este tipo de pronósticos para tres meses "conllevan gran incertidumbre".

Sí han señalado que, para los próximos días, se esperan en Cantabria temperaturas por encima de lo normal, con precipitaciones escasas y viento sur.

Cómo ha sido el invierno en Cantabria

Respecto al invierno en Cantabria, han detallado que ha sido "seco", con un 90% de precipitaciones respecto a los valores normales, y "muy cálido", con 1,4ºC por encima de lo habitual.

Por meses, en lo relativo a la pluviometría ha habido "bastante variabilidad" ya que diciembre fue "húmedo"; enero "seco" y febrero "muy seco", puesto que llovió la mitad de lo habitual.

Este invierno las precipitaciones "más extremas" se dieron entre el 7 y 9 de diciembre. Por ejemplo, el día 8 se contabilizaron 69,1 litros por m2 en la estación de Terán (Cabuérniga) o 66,6 l/m2 en Tresviso el 9.

En lo térmico, ha habido más estabilidad a lo largo del invierno, ya que diciembre fue "cálido" y enero y febrero "muy cálidos". De hecho, el primer mes del año fue el segundo más cálido en Cantabria de la serie histórica y febrero el noveno.

En cuanto a las temperaturas más extremas, los datos de la AEMET destacan las mínimas de -10,9ºC que se dieron en Cubillo del Ebro (Valderredible) el 14 de enero o los -9,6ºC en Polientes ese mismo día, y los -10,8ºC en Cabaña Verónica, en Picos de Europa, el 11 de febrero.

Del lado de las máximas, se registraron 23,6ºC en la estación de Santander Aeropuerto el 21 de febrero; y 23,4 en Treto (Bárcena de Cicero) ese día.

Respecto al viento, ha sido el habitual en esta época del año y las rachas más fuertes se produjeron los días 26 y 27 de enero asociadas con la borrasca Herminia. Concretamente, el 26 alcanzaron los 172 kilómetros por hora en el mirador del Cable, en la estación superior del teleférico de Fuente Dé.

Por otra parte, en invierno se registraron un total de 170 rayos, de los que 154 se produjeron entre el 7 y el 9 de diciembre. En enero, cayeron 16, y en febrero ninguno.

Por otra parte, los representantes de la AEMET han explicado que el año hidrológico (que arrancó en octubre) está siendo seco en el Cantábrico y húmedo en la vertiente atlántica y mediterránea.

Han indicado que los pantanos de Cantabria están en una "buena situación", ya que el del Ebro está al 66% de su capacidad, con 356 hectómetros cúbicos, y el de Alsa al 90%, con 19 hm3.

Por todo ello, han destacado que la reserva está "bastante mejor" que los dos años anteriores y si la primavera es normal o ligeramente húmeda no se prevé que haya problemas de agua en verano.

También han ofrecido unas pinceladas sobre el invierno en el conjunto de la España peninsular, que ha sido el sexto más cálido de la serie histórica, que data del periodo 1961-1962, con temperaturas 1,2ºC por encima de lo normal, y el decimosexto más seco, con un 77% de lluvias respecto a la media. En la vertiente mediterránea ha sido muy seco y en la cantábrica seco.

Además, han destacado que ha sido el segundo invierno consecutivo en el que no se ha registrado en el país ninguna ola de frío.

Aunque el invierno meteorológico comprende los meses de diciembre a febrero, han aludido a la primera quincena de marzo, en la que ha llovido "más del triple" en la mitad sur y este peninsular, mientras que en Cantabria ha sido "más bien seca" salvo la semana pasada por el cambio del viento, pasando de sur a noroeste.