"No tengo ninguna duda de que nos lo van a permitir", ha afirmado el jefe del Ejecutivo cántabro, que considera muy importante adelantar una semana la llegada de turistas vascos para reactivar la economía y tener "un fogueo" de lo que será una "desescalada total" a partir del día 21.
Debido a la situación extraordinaria provocada por la pandemia, el presidente cántabro ha augurado una mayor afluencia de vascos este año y se ha mostrado optimista con respecto a la posibilidad de "salvar parte del verano", gracias fundamentalmente al turismo nacional, porque la gente tiene "ansias por salir".
Además, ha reconocido que el acuerdo es especialmente beneficioso para Cantabria, porque la balanza comercial y el trasvase de personas es mucho mayor de Euskadi hacia aquí que no a la inversa, motivo por el cual ha querido agradecer la defensa que el lehendakari ha hecho de esta medida a la que se van a sumar otras comunidades como La Rioja, mientras que Asturias lo va a estudiar y Navarra lo descarta por el momento.
Eso sí, Revilla ha vuelto a apelar a la responsabilidad ciudadana y ha hecho un especial hincapié en que quienes decidan viajar de uno a otro territorio deberán atenerse a las normas que cada comunidad establezca, que no son las mismas en determinados supuestos.
Por otro lado, ha explicado que tanto él como Urkullu quieren aprovechar la buena sintonía que existe entre ellos para conseguir otros objetivos comunes, como es el caso de la conexión ferroviaria entre Santander y Bilbao, en la que el lehendakari está "muy interesado", según el presidente cántabro. "Bilbao es el gran hinterland de Cantabria, puesto que nos conecta con Madrid, con el Ebro y con Francia, amén del tren nuestro con Madrid -el que va por Reinosa-, que tendría que estar ya acabado", ha dicho.