Comienza la temporada de playa en Santander con la puesta en marcha del servicio de salvamento y socorrismo y el dispositivo especial de limpieza. A ambos servicios se le sumarán los próximos días el despliegue humano y tecnológico para el control de accesos y aforos en los arenales de la capital cántabra.
¿Cómo será el servicio de socorrismo?
El servicio de socorrismo de Santander lo realizará Cruz Roja y funcionará de forma diaria entre los días 15 de junio y 15 de septiembre, así como los dos primeros fines de semana de junio (días 5, 6, 12 y 13) y los dos últimos de septiembre (días 18, 19, 25 y 26).
En total, habrá 14 puestos de socorrismo y el horario de funcionamiento del servicio será de 11.30 a 19.30 horas.
Habrá vigilancia diaria en las playas de La Virgen del Mar, La Maruca, Mataleñas, Primera y Segunda del Sardinero, La Concha, El Camello, Bikinis, La Magdalena y Los Peligros, mientras que en la playa del Bocal se prestará el servicio los sábados y festivos.
Por lo que respecta al personal, rondará los 40 efectivos, incluyendo socorristas, un jefe de servicio o coordinador, un médico, un diplomado en enfermería, sanitarios, conductores de ambulancia, patrones de embarcación, sota patrones y operador de comunicaciones.
En cuanto a los medios materiales, el servicio ofrecerá dos puestos sanitarios situados junto al balneario de la Magdalena y al Cormorán, y habrá también dos embarcaciones y dos ambulancias de soporte vital básico y avanzado.
En la playa de Los Peligros habrá un servicio de baño asistido a través de sillas anfibias o buggies, atendido por dos socorristas, para personas con movilidad reducida, que, como el año pasado, será utilizado con cita previa para cumplir con las recomendaciones de salud pública. Por su parte, en El Camello, Primera y Segunda del Sardinero, estará habilitado este servicio para apoyo familiar al usuario.
Control de acceso y aforos en las playas
Aunque la situación de la pandemia ha mejorado, aún no se puede bajar la guardia, por lo que el Ayuntamiento de Santander volverá a poner en marcha este verano un despliegue humano y tecnológico para el control de accesos y aforos con el objetivo de garantizar el buen uso de los arenales con motivo de la covid-19.