La costera de la anchoa se reducirá un 7 por ciento el año que viene en el caladero del Cantábrico Noroeste, donde faenan los barcos de Cantabria, pasando de un TAC (Total Admisible de Capturas) de 33.000 toneladas en la actualidad a algo más de 30.600.
Esta rebaja, que afecta a buques de España y Francia, supondrá unos 2 millones de kilos menos de bocarte a pescar para la flota de nuestro país. Es algo "malo" para el sector, que ha acogido con "sorpresa" la decisión, que se llevará a cabo en base a un informe que recomienda dicha reducción, según ha indicado a Europa Press el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, César Nates.
En declaraciones a esta agencia ha explicado que la rebaja se fundamenta en un documento del ICEX que así lo aconseja, y que "va a misa". Dicho estudio 'rompe' la tendencia de la última década, en la que se había mantenido el TAC de este caladero de anchoa a excepción de 2020, cuando bajó "un poco", en torno a un 4 ó 5%.
Ahora, la disminución será del 7%, que no es una caída "exagerada" o "para rasgarse las vestiduras", pero sí una noticia que preocupa a los pescadores, al ser la costera "más rentable", y que ha causado "sorpresa", pues "no contaban con ella". Y es que diferentes estudios sobre la biomasa de la especie apuntan que está "bien", tal y como ha indicado Nates, que ha intentado contactar -hasta ahora sin éxito- con el Ministerio para obtener una explicación al respecto.
El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria también se ha referido al reparto de cuotas de otras especies. Así, ve negativa la reducción de la pesquería del verdel o caballa en un 22%, extremo que ha achacado a la "sobrepesca" de países europeos y que, ha alertado, puede provocar "riesgos" sobre el stock disponible.
Ante esto, Nates espera que Bruselas sea "beligerante" con los estados miembro que no cumplen las normas y rebasan los cupos establecidos. La flota de bajura ha recibido con "preocupación" esta reducción y, debido a los problemas de la biomasa de la especie, está "mirando ya" a la pesquería de 2026.
El Gobierno de Cantabria lamentó la semana pasada la negociación en Bruselas de las cuotas pesqueras para 2025, ya que el reparto no se ha saldado con los resultados esperados para la flota cántabra, especialmente por esta "importante" bajada del cupo del verdel. Frente a lo anterior, el sector valora a través de César Nates el hecho de que el próximo año vuelva a haber pesca dirigida de chicharro o jurel, tras dos años de TAC 'cero', aunque sea en 2025 "la mitad" de la cuota de 2022.
También considera una "buena noticia" el reparto de capturas de especies como la merluza o la sardina, que "parece que no va a bajar".