Cantabria cerró 2023 con 24.247 infracciones penales, 538 más que el año anterior, lo que supone un aumento interanual del 2,3%, que proviene principalmente del aumento de la cibercriminalidad (+24,6%) y de otros como las sustracciones de vehículos (+38,4%), el tráfico de drogas (+37,3%) o los delitos contra la libertad sexual (+12,1%).
Así lo indica el Balance de la Criminalidad 2023 hecho público esta semana por el Ministerio del Interior, que indica que en 2023 se registraron 157 infracciones penales por delitos contra la libertad sexual, frente a los 140 de 2022.
Dentro de este tipo de delitos bajaron las agresiones, con penetración --34 en 2023 frente a de los que 34 fueron agresión sexual con penetración, un 12,8% menos que el año anterior, cuando hubo 39. Del lado contrario aumentaron el resto de delitos contra la libertad sexual, que pasaron de 101 a 123.
También subieron un 5,8% los robos con intimidación --256--; aunque descendieron un 4,2% aquellos con fuerza en domicilios, que cayeron hasta los 1.292.
Además, según este Balance, en 2023 no se registró ningún homicido doloso ni asesinato consumado (el año pasado hubo uno), aunque se registraron diez tentativas.
También cayeron, aunque muy ligeramente (-0,5%), las infracciones penales por lesiones, que fueron 372, dos menos que en 2023, y los hurtos un 0,8%, hasta los 4.840.
Mientras con estos datos la denominada crimanilidad convencional cayó un 3,4%, hubo un importante incremento de la ciberdelincuencia, que creció un 24,6%, con 5.986 infracciones penales frente a los 4.806 del año anterior.
Dentro de esta modalidad, las estafas informáticas aumentaron un 25,2%, hasta las 5.444, y otros ciberdelitos un 18,6% (457).