Las 21 personas desalojadas del edificio número 13 de la calle Isabel II a instancias del técnico responsable de las obras de refuerzo estructural que se estaban ejecutando tras detectar un pilar debilitado, se encuentran en buen estado y solo cuatro han sido realojados en un hotel cercano.
Así lo ha explicado la alcaldesa, Gema Igual, tras reunirse con los vecinos, atendidos en un primer momento por los servicios sociales municipales para conocer su situación y darles alojamiento en caso necesario.
La regidora ha precisado que el edificio estaba siendo rehabilitado por los propietarios y que ha sido el técnico responsable de la obra el que ha avisado al arquitecto municipal para que se procediera con carácter urgente al desalojo del edificio, para lo cual se ha llevado a cabo la intervención tanto de la Policía Local como de los Bomberos municipales.
Igual ha señalado también que ya ha comenzado el apuntalamiento de la zona afectada y que durante toda la noche seguirán trabajando los servicios de Policía, Bomberos y el arquitecto municipal para conseguir cuanto antes asegurar la estabilidad del edificio. Ha añadido asimismo que ya ha citado mañana a los vecinos al objeto de informarles en qué estado se encuentra del inmueble y cuáles son los siguientes pasos a seguir.
Por su parte, el concejal de Fomento, César Díaz, ha aclarado que, al detectarse un problema estructural durante las obras del local comercial ubicado en los bajos del edificio, esquina con la calle San Francisco, el Ayuntamiento requirió a la comunidad de propietarios para que elaborase un estudio estructural del conjunto del inmueble. Una vez presentado el correspondiente proyecto de refuerzo estructural se comenzaron a ejecutar las obras de consolidación.
En la tarde de hoy el técnico responsable de los trabajos ha detectado que un pilar se encontraba en mal estado. Ante esta situación, se ha puesto en contacto con el arquitecto municipal para requerir el desalojo del edificio y preservar en todo momento la seguridad de las personas.
Díaz ha informado que la máxima prioridad, una vez desalojado el inmueble, es tratar de estabilizar la zona afectada por el pilar dañado y que no se produzca ningún tipo de colapso estructural.