La Guardia Civil ha desmantelado, con la detención o investigación de 13 personas en diferentes puntos del país, a una organización de ciberestafas dirigida desde Cantabria que ha afectado a más de 30 personas y superado los 130.000 euros estafados.
La operación denominada 'Car fiction' se ha desarrollado en Cantabria, Vizcaya, Tarragona y Burgos y ha puesto al descubierto a una organización criminal que, mediante ciberestafas, conseguía documentos de personas a las que cargaron la financiación total de al menos cinco vehículos para su posterior reventa. Para blanquear parte del dinero conseguido compraron otro vehículo de alta gama.
Un total de 13 personas han sido detenidas o investigadas como presuntas autoras de pertenencia a organización criminal, usurpación de identidad, estafa y falsedad documental. La cúpula del entramado se encontraba asentada en Cantabria, donde se ha detenido a cuatro personas e investigado a otras cuatro.
Hay más de una treintena de víctimas a las que han usurpado la identidad o han solicitado prestamos a su nombre. El perjuicio económico que se ha generado a estas personas y financieras supera los 130.000 euros.
La investigación comenzó en marzo de 2023, cuando la Guardia Civil de Cantabria recibió varias denuncias por usurpación de identidad para la compra de dos vehículos mediante la solicitud de financiación
El operativo localizó los vehículos en las poblaciones cántabras de Guarnizo y Maliaño y detuvo a dos personas cuando procedían a la recogida de uno de ellos. Los arrestados se encontraban en situación de vulnerabilidad y los investigadores dedujeron que eran "mulas" que actuaban por una recompensa económica.
Posteriormente se determinó la existencia de un entramado, que, tras la adquisición de al menos un perfil con buenas referencias en una web de compraventa de efectos de segunda mano, insertaba anuncios de venta de teléfonos móviles de alta gama a un precio muy por debajo del valor de mercado.
La condición para la venta era financiar la compra, para lo que se solicitaban copias del DNI, nóminas y declaraciones de la renta a los potenciales compradores. Una vez conseguidos estos documentos, no volvían a tener noticias del anunciante ni recibían teléfono alguno.
Una vez con estos documentos, la organización los utilizaba unas veces para la solicitud de microcréditos por cuantías que no superaban los 3.000 euros para facilitar la operativa, y otras para financiar el 100% del valor de venta de vehículos.
De la primera forma se pudieron hacer con más de 30.000 euros, y para la compra de cinco vehículos, obtuvieron financiación por valor de 100.000 euros. Para estás prácticas se han detectado el uso de 11 líneas de teléfonos, contratadas igualmente con documentación de terceras personas.
La investigación comprobó que se utilizaba una empresa pantalla con sede social en Vizcaya, encargada de dar salida a algunos de estos vehículos.
Los agentes pudieron situar uno de los vehículos adquiridos por la trama en Holanda. La documentación original del vehículo había sido intervenida por la Guardia Civil durante la investigación, si bien se había tramitado de forma fraudulenta un duplicado en una gestoría de la provincia de Tarragona, utilizando la identidad de uno de los suplantados.
La operación ha finalizado con cuatro detenidos en Cantabria y uno en Vizcaya. Además, se ha investigado a otras cuatro personas en Cantabria, a otra en la provincia de Burgos por la supuesta venta de un perfil personal en una web de compraventa posteriormente utilizando para las ciberestafas, y tres en Tarragona, relacionados con la venta del vehículo situado en Holanda.
Se han realizado dos registros domiciliarios en Santander y Bilbao, donde además de dinero en efectivo, documentación de un vehículo, documentos con anotaciones de terceras personas, nóminas y contratos susceptibles de estar falsificados, se ha intervenido una pistola simulada, una defensa extensible, una pistola tipo taser, pasamontañas, material informático.
La operación ha recuperado dos vehículos adquiridos por la trama y ha averiguado la existencia de otro de alta gama, presumiblemente adquirido con dinero procedente de los hechos investigados, puesto que la persona que lo tenía en su poder carecía de ingresos de ningún tipo.