La Policía Nacional ha detenido a un hombre como autor de un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos, por publicar en Internet fotografías íntimas de nueve mujeres, amigas y compañeras de trabajo, valiéndose de la buena relación que mantenían.
El sospechoso aprovechaba esa circunstancia para pedirles el teléfono móvil con el pretexto de hacer una llamada, y accedía así al contenido de sus terminales, que difundía después, creando para ello perfiles falsos en redes sociales.
Según ha informado este martes la Policía, la investigación se inició en junio, cuando una chica denunció la difusión de material gráfico suyo, de contenido íntimo, a través de perfiles falsos de una red social en los que se hacían pasar por ella. Según indicó en comisaría, las única otra persona que poseía esos archivos era su expareja.
Días después, la joven regresó a comisaría para denunciar nuevas publicaciones de material de idéntica naturaleza desde otros perfiles igualmente falsos, manteniendo sus sospechas en quien había sido su pareja.
Así, debido a esa posibilidad de acceso a los archivos íntimos, la investigación se centró en él desde el inicio, tratando de determinar su presunta participación, así como establecer la titularidad los perfiles falsos utilizados y la localización de las conexiones para realizar esas difusiones.
Gracias a las pesquisas, se constató que el sospechoso disponía del material difundido de manera fraudulenta, si bien negaba la autoría de la difusión.
Y a través de la red social usada para las publicaciones se obtuvieron datos relativos a las conexiones así como de su titularidad, que "no parecían tener ningún tipo de relación" con la expareja de la denunciante.
A partir de ahí, se pudo acreditar que la persona titular de los perfiles denunciados era una mujer, sobre quien centró la investigación.
Los agentes comprobaron que la nueva sospechosa residía con varias hijas y el novio de una de ellas, el cual, a su vez, era compañero de trabajo de la denunciante, con la que además mantenía una "muy buena amistad", convirtiéndose entonces en un potencial investigado.
Tras conocer esta información, la denunciante confirmó a los investigadores que, alguna vez, ese compañero de trabajo le había pedido prestado su teléfono móvil para hacer una llamada urgente, aduciendo que el suyo no le funcionaba, ocasiones en las que tuvo la oportunidad de acceder al contenido gráfico de su terminal.
La Policía destaca que, debido precisamente a la buena amistad entre este individuo y la víctima, sabía de la denuncia que ella había formulado, de su estado anímico a consecuencia de esos hechos, así como del desarrollo de la investigación, incluidas las sospechas iniciales que habían recaído sobre la expareja de ella.
Finalmente, los investigadores reunieron pruebas suficientes para atribuirle la autoría de los hechos denunciados, pero la investigación siguió para comprobar si era un caso aislado o había más.
Así, localizaron e identificaron a otras ocho mujeres, sobre las que el mismo investigado supuestamente había publicado imágenes de naturaleza íntimas a través de perfiles falsos de una red social, que previamente había adquirido aprovechándose de la buena relación laboral y de amistad que mantenía con ellas y bajo el pretexto de realizar una llamada telefónica urgente.
Estas víctimas también denunciaron los hechos y una vez determinada la autoría de todos, el hombre fue detenido y pasó a disposición judicial.
Además, se le intervino el teléfono móvil, ya que desde el mismo, supuestamente creó los perfiles falsos y publicó el material gráfico de naturaleza íntima de las víctimas.