Operación de la Guardia Civil de Cantabria

Detenidos 28 personas que ejercían de “mulas bancarias” en ciberestafas

El total de lo estafado y denunciado en Cantabria asciende a más de 82000 euros.

Alicia Real

Santander |

Componentes del Equipo @ Cantabria
Componentes del Equipo @ Cantabria | Guardia Civil de Cantabria

La Guardia Civil de Cantabria ha procedido a la detención de 28 personas en Madrid y Toledo, como presuntos autores de delitos de estafas y blanqueo de capitales. El total de lo estafado y denunciado en Cantabria asciende a más de 82000 euros.

El Equipo @ Cantabria de la Guardia Civil, especialistas en delitos relacionados con la ciberdelincuencia, en diferentes investigaciones todas ellas relacionadas con ciberestafas, han actuado y detenido a las supuestas “mulas bancarias”, encargadas de facilitar sus cuentas bancarias para recibir y transferir fondos fraudulentos procedentes de las estafas investigadas.

BEC y Sextorsión

De los casos investigados, y por las pérdidas económicas que han sufrido las víctimas, se pueden destacar a dos empresas ubicadas en Cantabria que fueron víctimas del denominado BEC.

Ambas mercantiles realizaron pagos a los que pensaban que eran sus proveedores, si bien, habían recibido vía telemática, las facturas figurando datos bancarios que no se correspondían con la empresa que facturaba. Las víctimas realizaron transferencias por valor de más de 19.000 euros en uno de los casos y más de 6.000 euros en otro.

En dos investigaciones por Sextorsión, las víctimas recibieron chantajes con el fin de no hacer públicas imágenes de contenido sexual que previamente ellos habían enviado, realizando pagos en ambos casos que ascendía a 4000 euros cada uno.

El resto de los hechos denunciados en Cantabria, fueron por diferentes tipologías de estafas, entre ellas, la compra en internet de vehículos, aparatos electrónicos o pellets, sin llegar a recibir lo adquirido, el pago de alquiles de viviendas cuyos anuncios resultaron ser falsos, la utilización de sms simulando ser de entidades bancarias para posteriormente acceder a la banca online y realizar transferencias sin conocimiento de la víctima, o la conocida estafa del “falso hijo en apuros”.