Imágenes sexuales

La Fiscalía desestima emprender acciones contra los menores del chat del colegio de Astillero

La Fiscalía de Menores toma la decisión por falta de tipificidad penal, al no estar acreditado que sean reales.

Europa Press

Santander |

 Entrada del colegio San José de Astillero
Entrada del colegio San José de Astillero | C. Ortiz - Europa Press

La Fiscalía de Menores de Cantabria ha desestimado emprender acciones contra los dos alumnos del colegio San José de Astillero investigados por compartir en un chat imágenes sexuales y violentas, por falta de tipificidad penal, al no estar acreditado que sean reales.

Además, considera que tratarse de una primera infracción que no implicaba "violencia ni intimidación" en personas, al tiempo que valora la actividad tanto "sancionadora como educativa" del colegio y de sus padres, así como que los menores hayan reconocido los hechos y hayan mostrado "arrepentimiento" por ellos.

Según el escrito del fiscal, del que ha tenido conocimiento Europa Press, la desestimación se basa en la falta de tipicidad penal de los hechos investigados porque las imágenes compartidas por los menores son los denominados 'stickers', elementos gráficos de Whatsapp que expresan emociones, ideas o mensajes, por lo que, pese a que los que compartían los menores eran de "extrema violencia", se trata de "creaciones" y no resulta acreditado que reflejen situaciones reales.

Un argumento que la Fiscalía aplica también a las imágenes de contenido sexual, de las que "no se puede determinar" su origen ni cómo han sido obtenidas por los menores. Tampoco queda "acreditada" la intervención de mayores de edad en los grupos, ni que "adultos participaran con fines sexuales en los mismos", como se apuntó en una de las denuncias sin aportar una "mínima prueba".

Pese a no resultar acreditada la existencia de hechos que permitan la intervención del derecho penal, La Fiscalía señala que se realizó una "completa instrucción" del caso, en la que se comprobó, por una parte, que el centro escolar adoptó desde un principio "de forma diligente" las medidas necesarias para proteger a los alumnos y garantizar la convivencia en las aulas.

Así, se dio cuenta de lo ocurrido a la Consejería de Educación y se instruyeron tres expedientes disciplinarios finalizados con sanciones, para los tres alumnos que mayor intervención tuvieron en los hechos (los denunciados y un tercero).

Por parte de la Fiscalía, se recibió declaración de denunciantes y denunciados, así como del tutor del curso afectado, el jefe de estudios y el director del colegio San José.

Asimismo, en las declaraciones a los menores investigados, además de "reprobarles" su comportamiento, se acreditó que se había dado por parte de sus familias una "rápida intervención correctiva y educadora", asumiendo los implicados su responsabilidad en la difusión de algunas de las imágenes y mostrándose "arrepentidos" por su comportamiento.

Y todo ello, se plasmó en dos cartas manuscritas que los menores dirigieron a los denunciantes.

La investigación por estos hechos comenzó en septiembre de 2023, tras conocerse el intercambio de imágenes de tipo sexual y de violencia que se estarían difundiendo a través de un grupo de WhatsApp integrado por alumnos de entre 14 y 15 años del colegio de Astillero.

Los hechos, que fueron denunciados ante la Guardia Civil por las madres de dos alumnas del centro, se habrían producido antes del comienzo del curso escolar. Pese a ello, el colegio abrió un expediente de investigación y a partir de ahí, la Consejería de Educación se encargó del desarrollo de la investigación educativa.