Sentencia

El ganadero recurre la sentencia que absolvió a la 'tiktoker' y a la mujer que adoptó el mastín

La magistrada entendía que no se daban los requisitos necesarios para condenar a ambas por apropiación indebida

Absuelta la 'tiktoker' que se llevó un mastín de un ganadero de Soba

Investigan el robo del mastín de un ganadero de Asón por parte de una 'tiktoker'

Europa Press

Santander |

Investigan el robo del mastín de un ganadero de Asón por parte de una 'tiktoker'
Investigan el robo del mastín de un ganadero de Asón por parte de una 'tiktoker' | Europa Press - CEDIDA

El ganadero de la localidad cántabra de Asón (Soba) que denunció a una 'tiktoker' por llevarse un mastín suyo va a recurrir la sentencia que absolvió a esta joven y a la mujer que adoptó el perro de un delito de apropiación indebida.

El denuciante apelará así ante la Audiencia Provincial de Cantabria el fallo del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Laredo, que consideró que la creadora de contenido en la red social Tik Tok que recogió al animal en una carretera del municipio, lo llevó al veterinario y lo dio en adopción no es autora del citado ilícito, ni tampoco la nueva dueña del can.

La magistrada entendía que no se daban los requisitos necesarios para condenar a ambas por apropiación indebida, tal y como mantenía la acusación particular que ejercía el hombre, que asegura ser el propietario del mastín, de nombre 'Chulo', y que según ha podido saber esta agencia por fuentes jurídicas va a recurrir la absolución.

La jueza no encontró en ninguna de las dos mujeres denunciadas y luego absueltas ánimo de lucro, ni una conducta tendente a incorporar a su patrimonio al perro.

Según los hechos probados de la sentencia, tuvieron lugar el pasado mes de diciembre cuando la 'tiktoker' circulaba por una carretera en Soba y se encontró con el cachorro, que le empezó a seguir.

Entonces, la joven detuvo su vehículo y comprobó que no tenía collar y tampoco había nadie en los alrededores que se hiciera cargo del animal. Además, no vio ganado que estuviera a cuidado del perro ni tampoco casas o estructuras que le sirvieran de protección.

Así las cosas, decidió llevar al animal a un veterinario, donde comprobaron que no tenía chip, y a un establecimiento donde le bañaron y desparasitaron.

Un día después, la chica difundió la fotografía del mastín y se puso en contacto con una protectora de animales solicitando una casa de acogida.

La protectora hizo de intermediaria y localizó a otra mujer, que se hizo cargo del cachorro, entonces de seis meses. Lo registró a nombre y lo llevó al veterinario para que le colocaran el chip, le vacunaran y le realizaran una analítica.

Para la magistrada, estos hechos no pueden ser calificados como un delito de apropiación indebida.