María José Sáenz de Buruaga ha prometido, en su primera intervención en el debate de investidura, bajar los impuestos. "Voy a bajar los impuestos a todos los cántabros, todos los que pueda y todo lo que pueda, porque Cantabria no necesita un Gobierno más rico, sino una sociedad más próspera", ha explicado la candidata.
"Se puede y se debe bajar impuestos" y ha avanzando que el Gobierno del PP extenderá la bonificación del 100% en sucesiones "para que nadie tenga que pagar por heredar de un familiar directo" y reducirá el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentales tanto para bienes muebles como inmuebles, poniendo especial hincapié en la compra de la primera vivienda.
Además, eliminará el Impuesto de Patrimonio y bajar el tramo autonómico del IRPF a las rentas medias y bajas, porque "el cántabro ha estado pagando IRPF como si ganara 100, cuando en términos reales, solo ganaba 88".
Ofrece diálogo
Sáenz de Buruaga sostiene que los cántabros "han votado diálogo. Nos han dicho que tenemos que entendernos, hablar entre todos, hacer del diálogo y la búsqueda del acuerdo la nueva forma de hacer política en Cantabria".
El día a día de la legislatura, según la candidata del PP, "tiene que estar marcado por el diálogo y el entendimiento con todas las fuerzas políticas, sin vetos y sin exclusiones, y eso en democracia no es una debilidad, es una fortaleza".
"Vengo a gobernar en libertad y sin complejos" y "para acometer reformas y que den sus frutos se necesita tiempo y se necesita apoyo suficiente en esta cámara. En una palabra: Diálogo. Diálogo político, diálogo social y diálogo institucional" ha insistido María José Sáenz de Buruaga.