Balance de Cruz Roja Cantabria

Menos rescates y menos picaduras de medusas: balance de socorrismo en la playas de Cantabria

Cruz Roja, presente en 61 puestos de socorrismo en la playas de Cantabria, realiza más de 2.400 intervenciones en lo que va de verano

Alicia Real

Santander |

Socorrismo en la playas de Cantabria
Socorrismo en la playas de Cantabria | Cruz Roja Cantabria

Cruz Roja Cantabria está presente este verano en 61 puestos de socorrismo y salvamento con un despliegue de 280 profesionales que velan por la seguridad y la salud de bañistas y visitantes. En esta temporada, en la que la bandera verde ha ondeado el 75% de los días, se han realizado 2.416 intervenciones, un 10% más que el verano pasado (2.176).

Heridas y traumatismos leves en el grueso de las intervenciones

La mayor parte de las intervenciones realizadas han estado relacionadas con:

  • Heridas y traumatismos leves (956 atenciones).
  • Picaduras y alergias (935, de ellas 52 son contactos con medusas).
  • Golpes de calor, crisis de ansiedad o patologías previas cario-vasculares, respiratorias, digestivas o psiquiátricas en las personas usuarias que manifestaron síntomas durante su estancia en la playa (234).

Entre otras intervenciones, el personal socorrista ha rescatado a 53 personas, un 33% menos que el verano pasado en las mismas fechas. También han evacuado a 71 personas a centros hospitalarios y han atendido a 56 menores en situación de extravío en la playa.

Incidencias con medusas "baja"

En cuanto a la presencia de medusas en las playas, Agustín Salán, Director de Socorros de Cruz Roja en Cantabria nos apunta que “aunque la incidencia en cuanto a picadura de medusa está siendo baja y las picaduras se han dado en playas de toda la costa cántabra de forma puntual, desde Cruz Roja recomendamos precaución a la hora de darse un baño y , acudir inmediatamente al personal socorrista en caso de contacto o si vemos algún ejemplar”.

Perfil de la persona atendida

En cuanto a los perfiles de las personas atendidas; por un lado, mayores de 65 años, niños y niñas debido a heridas, contusiones leves, golpes de calor o extravíos, personas con patologías previas o enfermedades crónicas que se ven incrementadas por factores como el efecto de las altas temperaturas o la deshidratación y jóvenes que en algunos casos adoptan conductas inseguras por omisión o desconocimiento, como el acceso a zonas no permitidas o peligrosas, zambullidas o por alejarse demasiado de la costa.