Las mujeres cántabras tienen peor percepción de su estado de salud que los hombres, ya que el 73% de ellas perciben su estado de salud como bueno o muy bueno frente al 80% de los hombres. Así se desprende de los datos de la Encuesta Europea de Salud 2020 relativos a la salud de los cántabros, que ha analizado el Observatorio de Salud Pública de Cantabria (OSPC), unidad dependiente de la Fundación Marqués de Valdecilla (FMV).
La explicación podría darse porque coincide que, al analizar los datos de Cantabria, también son las mujeres las que padecen en mayor medida algún problema de salud o trastorno crónico (el 50,9% de las mujeres frente al 47,6% de los hombres). Además, la depresión tiene mayor prevalencia entre mujeres que entre hombres (5,7% y 3,8% respectivamente), y las cántabras también muestran mayores limitaciones para la realización de actividades de la vida cotidiana, tal y como declaró el 18,7% de las encuestadas frente al 14,6% de los hombres.
Además, el consumo de medicamentos en las últimas dos semanas previas a la encuesta fue del 46,4% en el caso de los hombres, en relación al 55,7% de las mujeres. Asimismo, el uso de medicamentos contra el dolor es más alto en la población femenina cántabra (26,3%). También hay mayor consumo de tranquilizantes, relajantes y pastillas para dormir (8,8% mujeres y 6,5% en hombres). En cuanto a los antidepresivos y estimulantes el porcentaje de consumo en mujeres fue del 4,5% (1,7% en hombres).
En relación con los determinantes de salud en los hábitos alimentarios se observa que las cántabras ingieren al día el doble de cantidad de verduras, ensaladas y hortalizas que los varones (un 16,3% frente al 8% de los hombres).
Si hablamos de consumo de tabaco y alcohol, las cántabras declaran un menor hábito tabáquico (el 17,6% fuma diariamente frente al 20,2% de hombres), menor ingesta de bebidas alcohólicas en los 12 meses anteriores a la encuesta (65,2% frente al 81,9% de los hombres), y menos exceso de peso -ya sea sobrepeso u obesidad- (45,7% frente al 59,9% de los hombres de 18 y más años).
Por el contrario, las mujeres cántabras manifestaron que su tiempo libre lo ocupan de forma casi completamente sedentaria en actividades como leer, ver la televisión o ir al cine en un mayor porcentaje que los hombres.
El ejercicio físico que realizan las mujeres en general es muy bajo, solo el 9,7% lo realiza en su tiempo libre tres o más días a la semana, al contrario que los hombres que lo practican en el 16,7% de los casos.
Cabe destacar el papel de las mujeres cuidadoras de personas mayores o enfermos crónicos. En Cantabria hay un 11,9% de mujeres que invierten parte de su tiempo en realizar estos cuidados frente al 4,1% de los hombres.
En conclusión, la Encuesta Europea de Salud en España muestra una peor percepción de la salud de las cántabras, mayor consumo de medicamentos y mayor sedentarismo. De hecho, en relación a esto último, hay que señalar que, con un 68,2%, las cántabras ostentan el porcentaje más alto de sedentarismo de España (en hombres un 52,1%).
En vista de estos resultados, el Observatorio de Salud Pública de Cantabria aboga por la puesta en marcha de planes de actuación específicos para mejorar la salud y la calidad de vida de las mujeres.