La Delegación del Gobierno en Cantabria ha celebrado hoy la Comisión de Viabilidad Invernal, en la que se ha aprobado el Protocolo de Coordinación de Actuaciones ante nevadas y situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la Red de Carreteras del Estado en Cantabria durante la temporada 2024/2025. Este plan, que incluye la movilización de 46 máquinas quitanieves y el acopio de 16.110 toneladas de fundentes, tiene como fin garantizar la seguridad vial y la continuidad de la circulación en la red estatal.
La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, ha subrayado la importancia de este protocolo, que busca “reforzar la coordinación entre los distintos servicios de la Administración General del Estado, en colaboración con el Gobierno de Cantabria y el resto de los agentes implicados, para minimizar los efectos de las nevadas en la circulación”.
Gómez de Diego ha destacado que, en caso de episodios meteorológicos adversos, el objetivo principal es "actuar de manera preventiva para reducir el riesgo de accidentes, proteger a los usuarios de la red viaria y, en su caso, garantizar la atención de quienes puedan quedar atrapados en sus vehículos".
De acuerdo con este protocolo, la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria contará con 46 máquinas quitanieves (42 de empuje y 4 dinámicas), 16.110 toneladas de fundentes almacenados en depósitos y 2.860 toneladas en los 33 silos, además de 822.000 litros de salmuera en 14 depósitos y 16 plantas de producción, así como 6 aspersores de salmuera en viaductos para contrarrestar los efectos de los temporales en las siguientes vías: A-67, A-8, S-10, S-20 y S-30. Este material también se empleará en las siguientes carreteras convencionales: N-611, N-621, N-623, N-629, N-634, N-635 y N-636.
En total, el dispositivo, que ya está dispuesto, actuará en 256 kilómetros de autovías y 343 kilómetros de carreteras convencionales. Respecto a los medios humanos, alrededor de 130 personas de la Demarcación de Carreteras, en estrecha colaboración con la Jefatura Provincial de Tráfico, la Guardia Civil y los Centros de Gestión de Tráfico Norte (con sede en Valladolid) y Noroeste-Cantábrico (con sede en A Coruña), trabajarán en el operativo.
Este Protocolo establece procedimientos operativos en función de la fase de la situación: alerta, preemergencia y emergencia. Además, especifica los puntos críticos y enclaves donde es probable que se presenten dificultades de viabilidad invernal, especialmente en los pasos de montaña que conectan Cantabria con la Meseta. Las principales carreteras que pueden verse afectadas también incluyen la A-67 y la A-8, donde, a pesar de que las interrupciones suelen ser puntuales, la elevada intensidad de tráfico aumenta el riesgo de incidentes en casos de nevadas.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) es la encargada de proporcionar los avisos meteorológicos en situaciones de alerta. En función de los pronósticos, activa el código de colores para informar de los riesgos: verde (sin riesgo), amarillo (riesgo leve y recomendación mantenerse informado), naranja (riesgo importante y recomendación tomar precauciones y estar preparado) y rojo (riesgo extremo y recomendación tomar medidas preventivas y seguir las indicaciones de las autoridades competentes).
En este sentido, Gómez de Diego ha recordado que “los boletines de AEMET son fundamentales para anticipar las decisiones y preparar a los equipos en función de la gravedad de los fenómenos meteorológicos”.
El protocolo contempla la posibilidad de realizar cortes preventivos de tráfico en zonas afectadas por nevadas intensas, especialmente para vehículos pesados, que podrían quedar atrapados y bloquear la vía. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, en coordinación con el Centro de Gestión de Tráfico, será responsable de ejecutar estas restricciones.
Para los casos en los que las condiciones meteorológicas dificulten la circulación, se establecen puntos de estacionamiento preasignados, y, en situaciones de emergencia, se activarán puestos de mando avanzados para gestionar las actuaciones de forma rápida y coordinada. El Plan Territorial de Protección Civil de Cantabria (PLATERCANT) establece los procedimientos para atender a los ocupantes de los vehículos inmovilizados.
Además de los organismos mencionados también participan en el dispositivo la Unidad de Protección Civil y Emergencias de la Delegación del Gobierno. Por parte del Gobierno regional participan las direcciones generales de Interior y Obras Públicas y este año, como novedad, se ha incorporado el SEMCA.
Además del protocolo relativo a las carreteras, en la reunión se han abordado los protocolos con los que cuentan ADIF y Renfe para afrontar situaciones meteorológicas adversas, especialmente en la línea que une con la Meseta y el tramo de la línea Bilbao-León que discurre por el sur de Cantabria.
Para garantizar el transporte ferroviario se cuenta con diversa maquinaria, entre la que destacan máquinas diésel de tracción para el auxilio de trenes de viajeros, máquinas quita hielos y máquinas de exploración para la realización de tareas de limpieza. Además, se dispone de sacos de sal para mantener la accesibilidad de los usuarios a las estaciones ferroviarias.
"Este protocolo garantiza que todos los recursos y el personal implicado trabajen de manera coordinada y eficaz, tratando de minimizar las incidencias y de garantizar la seguridad en las carreteras estatales en caso de nevadas y fenómenos meteorológicos adversos”, ha concluido Gómez de Diego.