El operativo de rescate ha conseguido recuperar el cuerpo sin vida del espeleólogo fallecido en una cueva no explorada de Soba, cerca del Portillo de la Sía. Miembros del GREIM, del equipo de espeleosocorro de Cruz Roja y técnicos de la Dirección General de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de Cantabria conseguían sacar el cadáver en torno a las 4 de la madrugada.
El dispositivo logró liberar el cuerpo de una zona bastante inestable y de difícil acceso por el desprendimiento de rocas que ocasionó el fatal desenlace.
Se inició una compleja maniobra de extracción que ha requerido la realización de pequeñas voladuras para poder desobsturuir el paso y llevar el cuerpo en camilla hasta la salida. Para ello, han tenido que superar pasos muy angostos y dos pozos de 25 y 7 metros de altura, estos últimos, con maniobras de contrapesos.
Trasladado al Seve Ballesteros
Efectivos del GREIM han sido los encargados de custodiar el cadáver en la boca de entrada a la cavidad, hasta que el helicóptero del Gobierno de Cantabria ha trasladado el cuerpo hasta el aeropuerto Seve Ballesteros. Una vez en el aeropuerto, el cuerpo ha quedado bajo custodia de la Guardia Civil.
Operativo de rescate
Para recuperar el cuerpo, se movilizó a más de 30 efectivos entre técnicos de la Dirección General de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de Cantabria, espeleólogos de Cruz Roja, Greim de Potes, Guardia Civil y voluntarios de la Agrupación de Protección Civil de Ramales de la Victoria, repartidos en diferentes equipos.