La muestra exhibe robots y material específico para la desactivación de artefactos, trajes especiales utilizados por los TEDAX de la Guardia Civil, y otros dispositivos, que junto a paneles explicativos, hacen un repaso de la evolución de esta especialidad que cuenta con efectivos de un altísimo nivel técnico. Además, podrá verse una pequeña muestra de artefactos explosivos hallados en Cantabria, la mayoría procedentes de la Guerra Civil (granadas, proyectiles, bombas de aviación...), y también material usado por ETA para sus actos terroristas, como tornillería o una lanzadera de granadas que la banda terrorista había colocado para atentar contra el aeropuerto de Parayas en 2005.
El Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil comenzó su andadura el 2 de marzo de 1973, con los primeros agentes artificieros. Esta especialidad se creó con el fin de hacer frente a la escalada en acciones terroristas con el uso de explosivos. Durante los dos primeros años, 374 guardias civiles se especializaron como desactivadores, pioneros en la desactivación de bombas y explosivos fuera de las Fuerzas Armadas. En el año 1980 se creó la Escuela de Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos de este Cuerpo.