La Guardia Civil, junto al Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, detuvo a dos varones y una mujer —todos ellos en el entorno de los 60 años y de nacionalidad británica— mientras intentaban montarse en un ferry con destino a Portsmouth (Reino Unido) con más de 15 kilos de hachís.
Dentro del control de pasajeros y vehículos en el Puerto de Santander, Eos —un perro entrenado para la localización de estupefacientes— señaló el vehículo. Después de una exhaustiva inspección, localizaron la droga, oculta en el eje trasero de un todoterreno.
Se trata de varios paquetes, de diferentes tamaños, que contenían hachís y con un peso total de 15,508 kilogramos de esta sustancia. También se localizaron cantidades importantes de dinero en billetes de 50 euros.
Los tres británicos están acusados de dos presuntos delitos de contrabando y contra la salud pública.