En una sentencia que ya es firme, la magistrada Susana Bello condena al acusado, A.S.M. por un delito contra la integridad moral. La Audiencia provincial ha rechazado su recurso de apelación y ha confirmado íntegramente la sentencia del Juzgado de lo Penal, que está ya en fase de ejecución, según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales.
Tal y como recoge el relato de hechos probados de la sentencia, el acusado creó en abril de 2018 un perfil falso en Facebook con datos y fotos del perfil real de su excuñada, que había fallecido en 2012, y comenzó a publicar fotografías y eventos simulando que había "resucitado" con expresiones como "Mi perfil ha estado un poco muerto hasta ahora que ya me encuentro más animada, como si hubiera resucitado. Bienvenidos viejas amistades, comencemos de nuevo".
El acusado agregó como amigos a todos los conocidos, amistades y familiares de la fallecida y contactó con ellos a través de la aplicación de mensajería vinculada a la citada red, con comentarios como "me desperté hace tres meses y he visto esquelas mías, yo estoy aquí, mírame, mira mi foto y dime que no soy yo". En este contexto, envió múltiples mensajes "con expresiones ofensivas y difamatorias" para la familia de su ex esposa.
La sentencia señala que la investigación realizada por la Guardia Civil tras la presentación de la denuncia por parte de la familia, ha acreditado sin lugar a dudas que es el autor material de estos hechos, "que tienen como fin último perturbar la tranquilidad y el sosiego de una familia afectada por la pérdida de un ser querido".
Así, se ha probado que creó el citado perfil, en el que constan 41 entradas desde un IPE de su titularidad, y que realizó a través del mismo "comentarios que sobrepasan toda conducta ética y moral en relación a una persona fallecida, que merece su respeto". La magistrada subraya "el daño personal y familiar en el ámbito moral que estos hechos han ocasionado a sus familiares y amigos, con el desasosiego que les han provocado y la alteración en sus vidas tras pasar por el momento de la pérdida de un ser querido".
El condenado recurrió en apelación la sentencia del Juzgado de lo Penal, que la Audiencia provincial ha confirmado, al considerar acreditado que fue él quien creó el perfil falso de la hermana de su exmujer y que a través del mismo publicó una serie de mensajes, "doblemente hirientes, tanto por su contenido, en ocasiones sarcástico y otras ofensivo, como por el propio hecho macabro de suplantar la identidad de una persona fallecida precozmente y debido a una enfermedad".
La sentencia de la Audiencia señala que el acusado, como exmarido de la hermana de la persona fallecida, por un lado, "tenía un conocimiento de la familia de ésta que le llevaba a efectuar imputaciones sobre el comportamiento de familiares concretos y, por otro, había sido denunciado penalmente por su exmujer, encontrándose en aquel momento pendientes diligencias penales por dicha causa, lo que explicaría el móvil de su actuación".
El acusado, que ha sido condenado al pago de las costas en las dos instancias judiciales, no ha recurrido ante el Tribunal Supremo, por lo que la sentencia ya es firme.