Sánchez Monge sostiene que la posibilidad de que se amplíe durante el Año Santo Jubilar Lebaniego no debe ser la de “aspirar a tener la puerta abierta día y noche y a todos los horarios".
Horarios que tendrán que ajustarse “a las necesidades reales. Los frailes tienen que descansar, tienen que comer y volver al trabajo de la tarde”, según el obispo. Con todo, se intentará “acompasar” la apertura “al mayor tiempo posible”.