La decisión la ha adoptado hoy el Patronato de Altamira, reunido en Santillana del Mar (Cantabria), según han explicado en una rueda de prensa posterior el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, y el presidente regional, Miguel Ángel Revilla.
Ambos han apuntado que, además, se estudiará en qué medida se pueden introducir cambios en el sistema de elección de quienes acceden a la cueva -actualmente es un sorteo entre quienes acuden al museo los viernes- y si podrían tener algún encaje visitas "puntuales" y "muy excepcionales".
Esas visitas "singulares" deberían producirse siempre dentro de los principios de acceso igualitario a la cultura y los criterios que rigen en un museo estatal, como es Altamira, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
"Sabemos que se puede incrementar (el número de visitantes) pero tendremos que determinar en qué medida y, en ese marco de acceso, ver cómo fijar los criterios conciliables con el interés general para la entrada singular de determinadas visitas", ha resumido Lassalle.
El secretario de Estado ha precisado que ya en el Patronato del año pasado se admitió la posibilidad de aumentar el número de visitas, con lo que lo acordado hoy supondría un paso más: evaluar en qué número concreto podría producirse ese incremento y en qué condiciones.
Lassalle ha dicho que espera que para la próxima reunión del Patronato sea posible conocer el aumento sobre la cifra actual de cinco visitantes semanales, conforme los informes técnicos.
En ese contexto se ha planteado un nuevo tema de análisis, sobre el que el Patronato tendrá que decidir en el futuro: la forma de selección de quienes entran en Altamira, que podría ser un sorteo por internet.
Y otra cuestión que va a tener que estudiar el Patronato es si podrían darse visitas puntuales y excepcionales a la cueva cumpliendo condiciones de igualdad y las exigencias de un museo estatal.
Revilla ha defendido en este sentido que figuras "de relieve mundial" pudieran entrar en Altamira como "alguna excepción que tendría que estar perfectamente detallado el por qué".
"Eso ha quedado como una sugerencia, no hay nada aprobado al respecto", ha aclarado el presidente cántabro.
Este Patronato de Altamira, que se ha celebrado casi un año después del anterior, que fue en marzo de 2015, ha nombrado también a José María Ballester coordinador de la comisión que se va a encargar de los trabajos de conservación de la cueva original.
Ballester ha reconocido ante los periodistas que "siente el peso de la responsabilidad" porque esta cueva "no es un bien cultural más".
Asume esta tarea sin contraprestación económica, es funcionario internacional y crítico de arte, y en 1979 ingresó por oposición en el Consejo de Europa, donde ha ejercido funciones relacionadas con el patrimonio y la cultura.
El de hoy ha sido el primer Patronato tras el cambio de gobierno en Cantabria, y ha asistido como invitado el consejero de Industria y Turismo de esta comunidad, Francisco Martín, que propuso sacar a subasta algunas entradas para visitar la cueva original.
Martín ha apuntado ante el Patronato de la posibilidad de que se haga un sorteo telemático para acceder a Altamira y que no se limite a los visitantes del museo.
Éste ha sido además el primer Patronato al que ha asistido el presidente de la Fundación Botín, Javier Botín, mientras que el director territorial del Banco Santander, Carlos Hazas, ha participado en sustitución de la presidenta de la entidad, Ana Patricia Botín.