La labor de la reforestación tras un incendio es esencial para la recuperación del área calcinada. Una vez que el fuego ha arrasado con cientos o miles de hectáreas de nuestros campos en verano, una de las tareas fundamentales consiste en tratar de regenerar zonas que tardarán años en recuperar su ecosistema. Jorge De las Heras, catedrático de producción vegetal de la UCLM, ha indicado a Onda Cero Albacete que el primer paso consiste en evaluar la intensidad del incendio. Seguidamente, se pone en marcha el Plan de Restauración, que cuenta con una duración de uno o dos años, para evitar que se pierda el suelo.
Se debe evitar la extracción de madera para no perjudicar la regeneración natural. Construir cordones naturales con la madera para cercar la zona y corregir cauces de ríos son otras de las acciones que se realizan. Lo que se debe evitar es que la ceniza acabe en ríos que podría contaminar.
De Las Heras incide en que también es vital un control exhaustivo de esas hectáreas afectadas los años posteriores para evaluar si la recuperación ha sido efectiva.
