Como cada año, los cofrades, costaleros, tamborileros y penitentes en general participan con emoción y devoción en los actos de la Semana Santa que ya ha comenzado. Sin embargo, después de las procesiones llegan las dolencias para aquellos que han recorrido kilómetros o han pasado largos momentos del día de pie, siendo especialmente importante las consecuencias para los que portan hasta más de 100 kilos de peso sobre su cuello.
En estos días de pasión no sólo se castiga su zona lumbar y cervical, sino que también el peso repercute sobre el resto del aparato locomotor generando problemas en las piernas y en los pies. Calambres, hormigueo, hinchazón o varices son algunas de las dolencias que pueden aparecer.
Por ello, con el fin de prevenir algunas de estas dolencias, desde el Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha (COPCLM) se ofrecen algunas pautas a seguir, como el uso de calzado deportivo con amortiguación, resulta fundamental que los costaleros usen un calzado adaptado a la biomecánica del pie, que debería presentar una gran capacidad de amortiguación, debido al peso que soportan. Hay que tener en cuenta que no sean especialmente blandos y puedan deprimirse. Por tanto, hay que buscar una suela que amortigüe. Además, el calzado debe permitir el deslizamiento sin que falle la adherencia.
También desde el órgano colegial se incide en que sería adecuado que los costaleros los días previos a las procesiones ensayen con el mismo calzado que luego tengan previsto utilizar para participar en las procesiones, y bajo ningún concepto deben estrenar calzado el mismo día de la procesión. Los tacones son perjudiciales en todos los casos.
El caso de los costaleros es especialmente delicado porque arrastra los pies y soporta un peso de decenas de kilos. Debe hacer estiramientos al terminar y llevar las uñas muy bien cortadas, no en exceso pero tampoco largas que le puedan provocar heridas.
Desde el Colegio de Podólogos de Castilla-La Mancha recuerdan que estos consejos también son importantes para los integrantes de las bandas de cornetas y tambores que participan en estos actos de la Semana Santa, así como el público en general que, en muchos casos, van a permanecer de pie y quietas durante varias horas.
Decálogo de consejos útiles para prevenir lesiones:
1. Practicar alguna actividad física con regularidad.
2. Asistir a una revisión podológica.
3. Cuidar las posturas, por ejempolo, las rodillas deben estar siempre ligeramente flexionadas alternando el peso entre las piernas.
4. Se recomienda siempre que sea posible calentar y ejercitar la musculatura antes de salir de procesión.
5. Usar calzado y ropa cómoda.
6. Hidratar adecuadamente los pies y las piernas.
7. El uso de medias de comprensión mejora la posición corporal y alivia las extremidades inferiores.
8. La realización de estiramientos una vez finaliza el desfile procesional resulta muy útil para prevenir.
9. Realizar baños de contraste que alternen agua fría y tibia, utilizando jabones suaves y aplicar una crema hidratante.
10. Acudir a una consulta con el podólogo si aparecen ampollas, para que determine el mejor tratamiento para evitar riesgo de infecciones.