Con el año escolar ya terminado, los niños pasan gran parte de su tiempo en casa. Por eso, según Securitas Direct, 1 de cada 4 familias optan por apuntar a sus hijos e hijas a campamentos estivales, en los que, además de romper con la rutina, crean lazos de amistad con otros niños, mientras siguen aprendiendo, eso sí, de una manera más lúdica. Sin embargo, otras familias, deciden que sus hijos disfruten de su tiempo en casa o con algún familiar.
En este sentido, los niños necesitan entretenimiento constantemente, y las altas temperaturas dificultan que puedan jugar en el exterior durante muchas horas, así que la mejor opción para que no abusen de las videoconsolas es fomentar en ellos algunas actividades creativas que les diviertan a la vez que aprenden. La creatividad es esencial en el desarrollo de todos los seres humanos, por eso es imprescindible dedicar tiempo a desarrollar actividades artísticas y creativas con los niños.
Con esto en mente, Miguel Navarro, CEO y principal formador de la escuela online Productividad Feroz, y Alba Sánchez, maestra de primaria, proponen una serie de actividades creativas para realizar con los niños este verano:
· Formar un club. Mientras los niños están en casa, una actividad muy creativa y divertida puede ser formar un club con ellos. Que puedan elegir el nombre que más les guste, una temática, actividades relacionadas con el tema, dibujar un escudo, establecer contraseñas, inventarse un saludo especial y hasta crear un carné de socio.
· Organizar una búsqueda del tesoro. Este juego es emocionante y a la vez creativo. Lo mejor es que los niños puedan vivirlo desde ambas partes y que decidan qué esconder, dónde, que creen pistas que sean divertidas, y tras encontrar el tesoro, invertir los papeles y que sean ellos los que tengan que descubrirlo. Este tipo de juegos va a ayudarles a fomentar la curiosidad, la emoción y la motivación.
· Desarrollar un espacio creativo. Este juego se compone de varios juegos, y le da al niño el libre albedrío de elegir lo que quiere hacer. En un espacio de la casa, se van a preparar 5 cajas, una con materiales reciclados como plásticos, cartones o tapones; en otra caja se colocarán pinturas de todos los colores y todos los tipos, tanto ceras, como lápices, bolígrafos, rotuladores o acuarelas; en la tercera caja pondremos material para modelar, como arcilla o plastilina de colores; en la cuarta pondremos disfraces, pero no sólo comprados, sino que también colocaremos ropa vieja, corbatas, pajaritas y cualquier tejido que se pueda utilizar para disfrazarse; por último, la quinta caja contendrá juguetes relacionados con profesiones, como veterinario, mecánico o cocinero.
· Crear muñecos con personalidad. Una actividad divertida y creativa. En el hogar hay infinidad de objetos que se pueden utilizar para crear un muñeco, como calcetines, telas viejas, rellenos de cojín o botones. Tras terminar el muñeco, se puede animar a los niños a preguntarle cosas al muñeco y responderas. ¿Cuál es su nombre? ¿A qué le gusta jugar? ¿Es más de pizzas o de hamburguesas? Así trabajarán su creatividad creando a un personaje ficticio y le pueden coger más cariño dotándole de una personalidad.
· Aventuras florales. Se puede aprovechar una visita a la biblioteca para sacar un libro sobre flora. Tras esto, un juego divertido puede ser salir al campo o a una floristería a identificar algunas de las flores que aparezcan en el libro. Finalmente se pueden coger las favoritas para realizar algún marcapáginas, o se pueden dibujar en algún cuaderno. Las flores tienen una gran belleza y han sido inspiración para cientos de artistas en muchas de sus creaciones.
Estas opciones para trabajar la creatividad con los más peques en el verano son divertidas y también ayudan a pasar buenos momentos en familia, pero las alternativas son infinitas. Es imprescindible que los pequeños sean los que decidan lo que quieren hacer, pero hay que darles un empujón y animarlos a que al menos hagan una actividad creativa una vez por semana, luego ellos serán los que se lanzarán a nuevas alternativas.