El concejal de Cultura, Vicente Casañ, ha explicado que , alertado por el profesor Luis Guillermo García-Saúco sobre la importancia del mural, ubicado en un local comercial, se hicieron las oportunas gestiones desde el Ayuntamiento de Albacete para rescatar este patrimonio cultural para la ciudad. “Gracias, gracias y gracias, tenemos que agradecer a la familia Vergara Pla algo que es más que un gesto, porque contribuye a enriquecer el patrimonio de la ciudad y ponerlo a disposición de toda la ciudadanía”, ha subrayado Vicente Casañ, ante este panel cerámico, localizado en un local situado en el número 3 de la Avenida de España, que ya se ha empezado a desmontar para su traslado al Museo de Albacete.
El mural cerámico representa un paisaje con tres grupos de figuras en relieve y fue realizado en el año 1958. En el centro tiene un árbol sin hojas, a la derecha una figura humana en posición fetal cubriéndose el rostro con las manos y a la izquierda dos caballos, uno a cada lado. Pascual Clemente, técnico del Museo de Albacete, y experto en la obra de Ortiz Saráchaga, ha explicado que el artista es un referente en el arte decorativo de Albacete aplicado a la arquitectura del tercer cuarto del siglo XX, y ha detallado la técnica que utilizó el autor para la realización de este mural, consistente en el modelado a mano de las figuras, su posterior pintado con óxidos colorantes y dos cocciones.
El vicealcalde ha relatado que fue el profesor de Arte, Luis Guillermo García-Saúco, quien le incitó a hacer las gestiones oportunas para rescatar esta obra de Ortiz Saráchaga, “debo darle las gracias por motivarnos y hacer posible que esto hoy sea una realidad”, ha dicho Casañ, quien ha confiado en que a finales de año, o principios del 2023, el panel cerámico haya sido restaurado y pueda ser exhibido.
Marga Vergara Pla, en representación de la familia donante, ha indicado que la familia decidió donar esta obra al Ayuntamiento de Albacete, para “compartirla con todos los ciudadanos de Albacete y estamos convencidos de que nuestro padre estaría orgulloso de lo que hemos hecho, para que todos los vecinos y ciudadanos, puedan disfrutarla en un lugar público, a donde se pueda acceder y donde pueda ser contemplada”.
El investigador de arte español, Luis Guillermo García-Saúco, ha valorado que este panel cerámico haya podido rescatarse y ha valorado la decisión de la familia propietaria de cederlo a la ciudad, “es importante que se haya conservado, pues pertenece a un determinado momento histórico del arte del que ya existen precedentes de destrucción en nuestra ciudad, como ocurrió con el mosaico que realizó Godofredo Giménez para la iglesia de Escolapios y que estúpidamente se perdió”.
La directora del Museo de Albacete, Rubí Sanz, por su parte, ha puesto en valor que el Ayuntamiento de Albacete vaya a depositar esta pieza en el Museo de Albacete para enriquecer su sección de Bellas Artes, formada en buena medida por piezas que han sido donadas o depositadas. Rubí Sanz ha avanzado que este panel cerámico será exhibido en el gran vestíbulo distribuidor del Museo Municipal, “ya hemos buscado un sitio a esta pieza, que es muy importante para el Museo de Albacete, pues corresponde a uno de nuestros excelentes pintores del siglo XX y corresponde a una modalidad, la de crear una composición a base de azulejos, de la que únicamente teníamos una composición en el Museo”.
El panel cerámico que ahora se recupera se encontraba tapado con placas de pladur, pues el local en el que se localizaba tenía un uso comercial. El mural se encuentra bien conservado y es una pieza singular y única, pues no es habitual que se hayan conservado los murales cerámicos que eran habituales en los años 50 del siglo pasado como elementos decorativos en los portales de viviendas.
Roberto Ortiz Saráchaga, nació y murió en Albacete, pero se formó entre 1948 y 1953 en la Escuela Central de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, mostrando su interés artístico por la pintura y también la escultura, el grabado y la cerámica. En su trayectoria artística demostró un interés por la alfarería y la cerámica artística. De hecho, en dos exposiciones que promovió el Ayuntamiento de Albacete para su Feria, en 1955 y en 1959, Ortiz Saráchaga exhibió su obra de cerámica artística, en la primera se pudieron ver decoraciones con figuras muy estilizadas y con motivos taurinos; y en la segunda exposición se mostraron obras más próximas al cubismo y expresionismo abstracto.
