La Universidad de Castilla-La Mancha, a través de su profesor, el Dr. Manuel Esteban Lucas Borja (del grupo de investigación ‘Ecología Forestal y Limnología’), ha implementado en el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha (JBCLM) un experimento de monitorización a largo plazo de los efectos del cambio climático en zonas verdes urbanas, en el contexto del proyecto ‘URBANFUN’, en el que participan otras cinco universidades: la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, que coordina el proyecto desde el Laboratorio de Biodiversidad y Funcionamiento Ecosistémico de (BioFunLab), la Universidad de Cádiz, la Universidad de Alicante, la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Coímbra.
En cada Campus se ha instalado una estación experimental en la que, siguiendo un diseño factorial completo repetido en cuatro parcelas, se analiza el efecto que el incremento de la temperatura (+2ºC) provocado por el calentamiento global tiene sobre la diversidad, la productividad y la fenología de las plantas, las propiedades fisicoquímicas del suelo, o los cambios en comunidades edáficas bacterianas, entre otros.
Este aumento térmico se simula mediante el uso de cámaras de cielo abierto (con dos niveles de estudio: suelo cubierto con cámara vs. suelo sin cubrir) y se evalúa, además, en combinación con el manejo de la comunidad herbácea (en dos niveles de estudio: siega intensiva vs. siega extensiva).
CONCIENCIACIÓN CIUDADANA
La idea, además, es extender en el futuro el experimento a distintas zonas del planeta mediante la creación de una red internacional.
Los servicios ecosistémicos que ofrecen las zonas verdes urbanas incluyen el secuestro de carbono, la regulación microclimática, la conservación de la biodiversidad, y el uso recreativo, entre otros. Las estaciones experimentales podrán ser utilizadas en el futuro para investigaciones urbanas y también para fomentar la concienciación de la población acerca de la importancia de los impactos del cambio climático en nuestras ciudades.
HORARIOS
El Jardín está disponible para el público (con entrada libre y gratuita) de 8:30h a 14:00h y 16:00h a 18:00h (de lunes a viernes) y de 10:30h a 13:15h (los sábados y domingos). Además, no es necesario reservar visita si es particular: se accede al Jardín tocando al timbre y recogiendo el ticket en la entrada del edificio de la derecha, y de uno de los espacios botánicos españoles más jóvenes (comenzó a construirse en 2003 y se inauguró en 2010). Cuenta con una superficie de aproximadamente 7 hectáreas, junto a la Vía Verde que conduce al parque periurbano de La Pulgosa, sus colecciones vivas reúnen más de 28.000 plantas de cerca de 2.100 taxones vegetales, en las que predominan los elementos autóctonos.
Posee una amplia colección de muestras de hábitats naturales de la región (hasta cuarenta), siguiendo criterios ecológicos y paisajísticos. Varios de estos ecosistemas están protegidos por el Catálogo de Hábitats y Elementos Geomorfológicos de Protección Especial en Castilla-La Mancha y la Directiva de Hábitats, y albergan ejemplares de taxones amenazados protegidos legalmente (Directiva de Hábitats, Catálogo Español de Especies Amenazadas, Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha).