El presidente de la Diputación de Albacete, Santi Cabañero, visitó la sede del Consorcio Provincial de Servicios Sociales (CSS) para conocer en persona el desarrollo de una de las sesiones formativas del nuevo Servicio de Apoyo a la Atención Domiciliaria impulsado en el seno del CSS de la Diputación. Le acompañaron el diputado de Sanidad, Francisco García; el gerente (Fernando Soria) y parte del equipo técnico tanto del CSS como del Área Social de la Diputación, con Pepe Millán como jefe de la Sección, así como representantes del Grupo Amiab encargado de articular el programa y sus cursos, en este caso, centrados en ‘Habilidades sociales y resolución de conflictos’.
Estas sesiones, en las que participan unas 20 personas por grupo, están diseñadas para reforzar la labor del personal auxiliar del CSS, brindándoles herramientas prácticas para mejorar la calidad del servicio que prestan a los mayores en sus hogares.
“Es un programa de formación o de cuidados a quienes cuidan, para que esto repercuta también en nuestras personas mayores; lo que busca es dar formación a nuestros profesionales, a las más de 400 mujeres que están en plantilla en este consorcio de Servicios Sociales (la inmensa mayoría de ellas, son mujeres). Con esta mejor atención que vamos a poder prestar en los domicilios, vamos a hacer también que la gente de esta provincia pueda estar más tiempo todavía en sus casas (que, como siempre decimos, es el mejor hotel del mundo...) y alargar el que tengan que ir a otro tipo de recursos extra domiciliarios (que, bueno, si llega el momento y son necesarios, tienen que estar), pero nosotros trabajamos para intentar evitar que haya que ir a esos recursos siempre que se pueda, prestando una buena atención en el municipio”, ha relatado el presidente.
En ese sentido, como ha ahondado el jefe de Servicios Sociales de la Diputación, Pepe Millán, este recurso “pretende ser un apoyo a la Atención Domiciliaria incorporando, además del perfil del trabajador social (que ya tiene el Consorcio) dos perfiles más: el de la psicología y el de la fisioterapia, de manera que ese equipo multiprofesional facilite herramientas más adecuadas para la atención que desempeñan las auxiliares de Ayuda a Domicilio y que también que redunda en beneficio de los usuarios y de sus familiares”.
Así, el Servicio de Apoyo a la Atención Domiciliaria cuenta con dos equipos técnicos compuestos por diez profesionales. Conforme Millán ha explicado, en abril de 2025, está previsto impartir una segunda fase de formación, especializada en técnicas de movilización y atención a personas en cama, que será llevada a cabo por fisioterapeutas integrantes de los dos equipos que también integran el citado nuevo servicio.
Un recurso para seguir mejorando la atención domiciliaria
El presidente ha explicado que este programa supone “inversión de unos 250.000 euros que provienen de Fondos Europeos a través de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y que se suman al resto de aportaciones que hace la Diputación”. En este sentido, ha recordado que este año han sido 4.500.000 euros los que aporta al CSS la Diputación, subrayando un hecho diferencial: “Esto, esta aportación, es algo que ninguna otra diputación de este país hace; en el resto de sitios sólo son los ayuntamientos quienes hacen la aportación...Creo que las cosas, cuando son verdad, hay que contarlas para que se sepan”.
Además, y en esa línea de compromiso firme y al alza, Cabañero ha avanzado que, de cara al próximo año, se va a crecer 150.000 euros: “Nos vamos a ir a los 4.650.000 euros en el nuevo presupuesto que vamos a presentar en los en los próximos días (y que, si no pasa nada, el 3 de diciembre vamos a aprobar en el pleno de la de la Diputación)”. La Diputación de Albacete, a través del CSS, continúa apostando por ofrecer servicios esenciales y de calidad a la población mayor, especialmente en zonas rurales. Con datos cerrados, en 2023, el CSS atendió a más de 3.840 personas mediante programas como la Atención a Domicilio, las Comidas a Domicilio y el Acompañamiento Hospitalario. Además, distribuyó ayudas técnicas que incluyeron 55 grúas de movilización, 24 asientos giratorios de bañera y cinco sillas de ruedas para ducha.