El Gobierno de Castilla-La Mancha no aplicará el toque de queda a partir del lunes 10 de mayo tras la recomendación de los servicios jurídicos del Ejecutivo autonómico.
"Vamos a tener que lidiar a partir el domingo con una impotencia extraordinaria, al virus se le había puesto un torniquete, ahora vamos a tener a mano tiritas y gasas para parar la hemorragia. Ojalá no se desencadene otra ola de contagios. Aunque no llueva no quiere decir que no haya tormenta y que no se necesite impermeable", ha afirmado.