La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Amparo Torres, y los concejales José González y Manuel Martínez ja mantenido una reunión con una representación de las 18 mujeres que trabajan como conductoras en el Servicio Municipal de Autobuses Urbanos, que se presta a través de la empresa Vectalia y que tiene una plantilla de 79 profesionales, en la que se analizaron varios aspectos susceptibles de mejora, tanto en lo que concierne a la prestación del servicio en términos generales, como en lo que respecta a la situación laboral y condiciones de las mujeres que lo desempeñan y que están relacionadas con el hecho de que sea una profesión eminentemente masculinizada.
Sobre este aspecto, la portavoz municipal socialista valoró el hecho de que estas profesionales constituyen el “ejemplo perfecto de como la separación entre profesiones femeninas y masculinas es artificial, fruto de la educación y los roles asignados históricamente por la sociedad, y con vuestro trabajo contribuís a la normalización social, que es un paso esencial para acabar con esta división sexual del trabajo, que nos imponía que profesiones podían desarrollar solo los hombres y cuáles solo podían asumir mujeres”.
Además, argumentó Torres Valencoso, “ahora es un buen momento, pues en apenas unos meses, el Ayuntamiento tendrá que volver a licitar el contrato de autobuses y el actual pliego que lo regula data de hace 15 años, para introducir mejoras que reflejen también lo mucho que ha avanzado la sociedad española en este tiempo y tener en cuenta, especialmente, factores que faciliten la vida laboral y familiar” y que el hecho de facilitar la conciliación familiar, esté presente en el nuevo pliego de condiciones, algo que trasladaremos al Equipo de Gobierno, cuando el pliego del contrato sea analizado en el Comisión de Movilidad, porque esta inclusión también nos permitirá avanzar en corresponsabilidad”.
Asimismo, las trabajadoras de Vectalia expresaron su preocupación para que se mejore el protocolo para protegerlas de situaciones de acoso que sufren durante el ejercicio de su trabajo, pues si toda la plantilla de profesionales del Servicio, lamentablemente, en sus jornadas laborales tienen que soportar estoicamente insultos, en el caso de las conductoras de autobuses, por el mero hecho de ser mujeres, estos episodios aún se producen con mayor frecuencia y agresividad.