"La implantación del microchip es una de las estrategias principales para luchar contra el abandono e incrementar las devoluciones de aquellos animales que no han sido abandonados, sino que se han perdido y pueden ser devueltos fácilmente a sus familias. La situación de los gatos es especialmente vulnerable en este sentido, porque casi todos los que llegan a las protectoras están sin identificar”, explica Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity.
El perfil de los perros y gatos recogidos en 2020 son más animales seniors que en 2019, ya que se ha pasado del 12% en 2019 al 22% en este año. En el caso de los gatos se pasa del 7% al 19%
Isabel Buil asegura que “estos animales son los más vulnerables porque son los que las familias no buscan como primera opción. Su adopción tiene por tanto más barreras y acaban pasando más tiempo en las protectoras. Desgraciadamente existe la creencia errónea de que un perro adulto ya no podrá integrarse de la misma manera a una nueva familia o que no podrá ser educado correctamente. Y eso no es verdad. Adoptar animales adultos o seniors puede ser una opción excelente, y permite de igual manera educar al animal y crear un vínculo emocional fuerte con él”.
Por estado de salud, el 58% de los perros recogidos por protectoras se encuentran en buen estado, y el 42% llegan heridos o enfermos. En cambio, en lo que se refiere a los gatos, sucede al revés, la mayoría de los que llegan a las protectoras (un 55%), están heridos o enfermos. “Se trata de animales muy vulnerables, ya que a la falta de alimento, cuidados y afecto que proporciona un hogar se suma su exposición a peligros externos, como posibles accidentes, infecciones, atropellos u otras amenazas que hacen que, cuando llegan a las protectoras, muchos de ellos lo hagan en condiciones de salud muy precarias”, explica Isabel Buil.