La historia de Mateo concitó un gran interés en medios de comunicación de toda España desde que, el pasado 23 de enero, uno de los enfermeros que más en contacto estuvo con él publicó una foto de ambos en las redes sociales. Hoy, antes de volver a casa, el pequeño Mateo ha recibido una calurosa despedida por parte de los profesionales que le han estado atendiendo durante los 18 días que ha permanecido ingresado en este centro hospitalario, según ha informado el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en un comunicado.
Una emotiva despedida en la que le han hecho entrega de varios regalos y a la que se han sumado también el gerente del Hospital Mancha Centro, Lucas Salcedo; el jefe del Servicio de Pediatría, Ramón Garrido, y la responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, Ana Muñoz. Lucas Salcedo ha felicitado a Mateo y a su familia por "la ejemplar lucha contra este virus" y por "no haber tirado la toalla ni en los momentos de mayor angustia".
El gerente del Hospital de Alcázar de San Juan también ha tenido palabras de agradecimiento para los profesionales que le han tratado durante todo este tiempo y ha señalado: "a los que te han cuidado les queda la satisfacción del deber cumplido y de haberte brindado en todo momento su cariño y afecto". La doctora Ana Muñoz, del Servicio de Pediatría del Hospital Mancha Centro, ha recalcado que experiencias como las de Mateo "deben servir para recordarnos que la población infantil y adolescente es susceptible de infectarse y que, en algunos casos, también pueden presentar complicaciones".
No obstante, la pediatra ha precisado que, según los datos disponibles hasta la fecha, los menores de edad con covid-19 tienen mejor pronóstico que los adultos infectados. Además, ha asegurado que se registran menos casos graves en niños y que los casos leves se recuperan mucho antes. Prueba de ello es que, desde marzo del 2020, en la Gerencia de Alcázar de San Juan se ha diagnosticado a más de 833 pacientes menores de 14 años con coronavirus. De ellos, 16 necesitaron atención hospitalaria y tan sólo tres tuvieron que ser ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) del Hospital Mancha Centro.
Los síntomas más comunes entre los niños ingresados a consecuencia del SARS-CoV-2 en el Hospital de Alcázar de San Juan fueron dificultad para respirar, tos, fiebre, náuseas o vómitos, con características fundamentalmente leves, siendo la mayor causa de ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos el síndrome inflamatorio post-covid. La doctora Muñoz ha concluido que, aunque suele describirse que los menores que ingresan en un centro hospitalario tienen patologías previas que los predisponen a empeorar, en el caso de los niños ingresados en el Hospital Mancha Centro no ha sido así, dado que ninguno de ellos presentaba enfermedades asociadas.