Para descartar dolencias, se le están practicando toda clase de pruebas como tac, gastroscopia y otras; sin por el momento confirmar el origen del malestar.
Aníbal, empezó a encontrarse peor este fin de semana, y decidió ayer domingo acudir al centro hospitalario, donde tras pasar unas horas en urgencias, fue trasladado a planta para poder estudiar el problema.
El torero alcazareño, lleva arrastrando unas dolencias en el pecho con fuertes dolores desde hace dos meses, y han sido varias las veces que ha tenido que acudir al médico. En principio se le diagnosticó una posible pericarditis, pero después de varias pruebas los médicos no están seguros de que se trate de esa dolencia.
Según la prensa taurina, Aníbal lleva ya tiempo sin poder entrenar a su ritmo habitual por estos motivos. Y en conversación con Onda Cero, confía que en breves días pueda tener ya un diagnostico claro, para volver a los tentaderos, y poder estar en casa para compartir la Navidad con su familia.