La caída del consumo en la restauración, sumada a una bajada en las exportaciones, se concretó en un descenso del 14,34 % en un año especialmente difícil, no sólo para el sector vitivinícola, sino para otros muchos vinculados al ocio.
Pese al descenso, la valoración no es demasiado negativa teniendo en cuenta las circunstancias externas que lo han provocado, ya que en balance el 2020 se situaría como el cuarto mejor registro de la historia para el vino embotellado con Denominación de Origen La Mancha.
En conjunto, se comercializaron 54.772.767 litros con DO La Mancha, lo que equivale a 73.042.599 botellas de 75 cl. y supone una reducción del 14,34 % con respecto al año 2019, cuando el volumen de ventas alcanzó los 63.887.534 litros (85.273.600 bot.).
Se puede afirmar que es una bajada moderada, teniendo en cuenta la actual coyuntura económica mundial provocada por el COVID-19, que provocó un freno a las exportaciones, esenciales para los vinos de calidad manchegos, y también en la restauración. De hecho, según datos del OeMv “el comercio mundial de vino cayo en más de 2.200 millones de euros (-6,9%)” hasta septiembre de 2020, subrayando “la fortísima sufrida en los meses de abril y mayo, coincidiendo con el peor momento de la pandemia de coronavirus.” Por ejemplo, en el caso de la Denominación de Origen La Mancha hubo un par de meses con caídas superiores al 40 % y el primer semestre se cerró con una bajada que rondaba el 25 %.
El consumo de vino en el sector de la hostelería, sin duda, uno de los ámbitos que más está sufriendo, primero el confinamiento y posteriormente las restricciones horarios y limitaciones de la COVID, donde su demanda se redujo a mínimos históricos.
No obstante, a tenor de lo que comentan los operadores inscritos en la DO La Mancha, el sector de la alimentación sí tuvo un buen comportamiento durante el periodo de confinamiento. De hecho, probablemente el aumento del consumo interno en el hogar ha sido clave para que el hundimiento no fuese mayor. De hecho, según datos del informe del OeMv “las compras de vino en alimentación crecieron un 25% durante los 11 primeros meses de 2020, hasta los 383 millones de litros y los 1.075 millones de euros”
Por categoría de vinos
Aunque los vinos tradicionales (44.466.697 bot.) continúan siendo el principal referente en las ventas de vino DO La Mancha, la sorpresa en 2020 la han dado los crianza (12.342.800 bot.), que han pasado al segundo lugar, superando a los vinos jóvenes y son los únicos que han crecido con respecto a 2019 (11.806.100), concretamente un 4,35 % en el pasado año.
En cuanto al resto de vinos con paso por madera, también estarían los envejecidos en barrica, con 430.200, los vinos de Reserva, con 3.640.802 botellas, y los grandes reservas, con 421.400.
Por último, cabe mencionar los vinos de la nueva añada, más conocidos como vinos jóvenes de la cosecha. Con 11.698.700 tirillas, esta categoría de vinos encuentran acomodo en diferentes contextos y mercado, valorando especialmente la sinceridad de su carácter frutal.
Alemania, recupera el liderazgo en las exportaciones
Por mercados, pese a todo, los vinos de La Mancha han continuado estando presentes en más de 90 países durante 2020.
Las ventas en el exterior, si bien es cierto que presentan una descenso evidente del 13,83 % en comparación al 2019, no tienen un comportamiento homogéneo, ya que las cifras globales arrojan datos de cierto alivio en algunos países, como es el caso de Alemania, país que tradicionalmente ha mostrado una inclinación especial por los vinos manchegos, liderando su demanda en los últimos años. El consumidor teutón vuelve a ser el principal cliente de las bodegas manchegas con 5.291.912 botellas (0,75 cl) adquiridas en 2020.
Le sigue China, con 5.277.647 botellas y un descenso del -27,16%, achacado a su contracción de la demanda, muy acusada en las ventas de vino DO La Mancha en el primer trimestre del 2020, aunque posteriormente las cifras han ido mejorando y se confía en una plena recuperación de este mercado para 2021 si el contexto sanitario lo permite.
En tercer lugar, Países Bajos, cuyas 1.787.187 botellas (0,75 cl) adquiridas en 2020, le convierten en el primer país con incremento positivo (6,29 %) el pasado año.
Mención a tener a cuenta merece también Suiza, con 1.567.348 botellas (0,75 cl). Se trata actualmente del cuarto mercado en importancia para las ventas de vino DO La Mancha, con una subida del 30,49 %.
En cuanto a los mercados extracomunitarios, también destaca Japón, país situado entre los cinco principales clientes de las ventas de vino DO La Mancha en los últimos ejercicios, que mantiene sus niveles de demanda, aunque con una contracción del 21,69 %, lo que deja la cifra de 2020 en 1.532.964 botellas (0,75 cl).
Disparidad en el mercado anglosajón
Con un 2020 especialmente complicado en las transacciones comerciales más allá del Atlántico, las ventas de vino DO La Mancha en 2020 en países como Estados Unidos sufren las trabas arancelarias impuestas por la Administración Trump, lo que se traduce en un descenso del 22,68 % en 2020, cuando las bodegas manchegas exportaron 751.337 botellas de 0,75 cl.
Sin embargo, el mercado británico presenta cifras más positivas, con 1.395.287 botellas (0,75 cl) y un notable aumento del 20,12%, a pesar de la convulsión diplomática provocada tras la reciente aplicación del BREXIT. Reino Unido fue el sexto destino preferencial en las bodegas acogidas a la Denominación de Origen La Mancha.
Completan el listado de los principales países TOP-10 en las ventas de vino DO La Mancha en 2020 países de la Europa del Este y, concretamente, Polonia, con 1.177.625 botellas (0,75 cl) y un aumento del 20,77 %, lo que lo convierte en el séptimo principal cliente de los vinos DO La Mancha. También se han convertido en clientes importantes otros países del área de influencia báltica, como Letonia (1.079.845 botellas de 0,75 cl), la propia Rusia (819.835 botellas de 0,75 cl), o Lituania (774.304 botellas de 0,75 cl).