El Ayuntamiento de Alcázar de San Juan a través de la concejalía de Parques y Jardines ha puesto en marcha la plantación de árboles en alcorques vacíos con la plantación de naranjos amargos en el barrio de Goya.
Se atiende así una de las peticiones presentadas por los vecinos del barrio de plantar árboles y recuperar las zonas ajardinadas, informaba el concejal del ramo Pablo Pichaco. Una zona en la que explicaba, los vecinos han ido plantando sin criterio técnico y ahora es necesario intervenir con una remodelación estructural en parte de las zonas verdes situadas en la Travesía de Goya.
El también concejal de Medio Ambiente explicaba que en el barrio se están plantando una veintena de naranjos amargos en los alcorques vacíos. Los árboles tienen un fuste superior a cinco metros con la finalidad de que las ramas no golpeen a los viandantes ni a los vehículos, den sombra en verano y se minimice el trabajo de poda, explicaba Pablo Pichaco. Esta especie contribuye a la diversificación del arbolado urbano al introducir una especie distinta con las que cuenta el municipio.
En este sentido el concejal de Parques y Jardines informaba que Alcázar de San Juan cuenta con la mayor diversificación de especies vegetales de la provincia de Ciudad Real, posee más de 116.000 metros cuadrados de zonas verdes con una tasa de reposición de arbolado que supera el 538%. Desde el año 2015 con Rosa Melchor en la alcaldía, se han plantado 5.164 ejemplares de árboles, arbustos y aromáticas. 1892 árboles de 43 especies diferentes.
El secretario de la Asociación de Vecinos del Barrio de Goya, Jaime Carrero, agradeció al Ayuntamiento de Alcázar de San Juan la puesta en marcha de la iniciativa tal y como han venido reivindicando la asociación. Por su parte, el presidente del colectivo vecinal, Antonio Fernández, manifestó que el adecentamiento de las zonas verdes del barrio es una larga reivindicación y espera que sean atendidas el resto de propuestas presentadas por la asociación al Ayuntamiento para mejorar las condiciones del barrio. Además apelaba al civismo para que los dueños de las mascotas recojan las heces de los animales contribuyendo a mantener limpio el barrio.