Las intervenciones que se están realizando durante estos días, tienen la intención de conservar el patrimonio y además consolidar a Alcázar de San Juan como recurso turístico de interior, también en las circunstancias especiales que vivimos. De hecho, durante este verano se han garantizado las medidas de seguridad y “hemos podido hacer rutas con grupos pequeños de visitantes pero manteniendo el ritmo de recepción de turistas”, informaba la alcaldesa.
Las labores consisten en la sustitución de las aspas por unas nuevas en dos de los cuatro molinos y el tratamiento de los elementos de madera de todos ellos. Además se sustituirá el palo de gobierno del molino que realiza la tradicional molienda, debido a un ataque de hongo que le ha dejado inservible, explicaba Juan Bautista Sánchez Bermejo, molinero y técnico de la rehabilitación. Estas intervenciones, cuentan con la supervisión del arqueólogo Miguel Ángel Hervás, que se encarga de garantizar de que la restauración “conserva la mayor parte de su carga documental y su valor patrimonial”.
Además, ya se ha realizado otra obra de mejora del camino de acceso a los molinos, por importe de 7.800 euros, y aún queda por realizar otras mejoras en el interior de algunos molinos, en la señalización exterior, del empedrado, etc.
La obra que se está realizando en el Complejo Molinar del cerro de San Antón forma parte del proyecto de rehabilitación y modernización de Bienes de Interés Cultural Y Patrimonial de uso turístico que comenzó el año 2019 y finalizará en 2021. Este proyecto ha obtenido una subvención dentro de la convocatoria de Expresiones de
Interés para la selección y ejecución de proyectos en el marco del Programa Operativo FEDER de Castilla-La Mancha 2014-2020. La cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) es del 80%. El total del proyecto es de 285.000 euros y la ayuda es de 228.000 euros. El ayuntamiento alcazareño financia el 20%, es decir, 57.000 euros.