Afortunadamente no hay que lamentar daños personales, solo materiales.
Inmediatamente después de la tormenta, los operarios del ayuntamiento recorrieron las calles más afectadas para proceder a señalizar, balizar y retirar desperfectos de la vía pública.
La tormenta ocasionó la caída de árboles sobre varios vehículos en la Avenida Pablo Iglesias, Avenida de la Constitución y calle Tomás Tapia. En la Avenida del Deporte también se registraron árboles caídos en la vía pública así como en la Avenida de las Bodegas donde cayó un árbol junto a un depósito de gas.
En la Plaza Barataria cayó una rama de grandes dimensiones al igual que en el Recinto Ferial, Avenida de los Vinos y calle Juan Carlos I. En el tercer tramo de la calle Emilio Castelar cayeron varios toldos a la vía pública que fue acordonada.
En una vivienda de la calle Unión cayó una pérgola de madera avisando a su propietario los servicios operarios. En el Parque de los Sanitarios se vieron afectados los columpios por ramas caídas.
Cabe destacar el correcto funcionamiento de los puntos de drenaje distribuidos por toda la ciudad “que han funcionado magníficamente y a los pocos minutos de haber terminado la tormenta no había ninguna zona con inundación digna de mención”, ha afirmado la alcaldesa.