Ya han comenzado la obras con las que se van a transformar las tres plazas: las de la Justa, la Bolsa y el Ángel que tienen un plazo de ejecución de cinco meses y que han visitado la alcaldesa, Rosa Melchor, y el concejal de Obras, Javier Ortega. Son obras que se desarrollan en una zona emblemática de la ciudad que forma parte del casco antiguo de las zonas históricas y que necesitaban esta intervención, explicaba la alcaldesa.
Tanto la calzada como el acerado estaban pavimentados con cantos rodados, lo que impedía la accesibilidad y dificultaba el tránsito a los peatones y vehículos. Explicba la alcaldesa que la actuación representa una intervención en 3.700 metros cuadrados, que se transformarán completamente un una única plataforma al mismo nivel, con accesibilidad total, es decir que igual que en la plaza de España, contempla acciones incluso para discapacitados visuales. Por tanto habrá un momento en que se notará el paso de la calzada a la acera para que puedan discriminar por donde están circulando.
Las aceras estarán al mismo nivel lo que facilitará el acceso para las personas con movilidad reducida y a toda la ciudadanía en general y, añadía Rosa Melchor, nos ayudará a transitar por unas aceras lisas por donde pasará con facilidad una silla de ruedas, un carrito de la compra, de bebé o un andador de mayores. “Está pensada para que todos podamos disfrutarla”.
La intervención va a tener una inversión de cerca de los 300.000 euros y contempla a la vez la renovación de las instalaciones de agua, alcantarillado y gas. En la plaza se van a poner 14 árboles, 10 papeleras y 15 bancos, “por tanto va a seguir siendo una zona para disfrute de vecinos y vecinas, viandantes y quienes quieran acercarse a este rincón de Alcázar tan emblemático y característico”.
Esperamos que el resultado sea bueno y rápido, decía la alcaldesa. Las obras han empezado hace una semana y tienen prevista una duración de cinco o seis meses, lo que implica que para enero o febrero se podrán abrir al tráfico y todas las vecinas y vecinos podrán disfrutar del espacio. Quiero pedir disculpas, decía, a los vecinos por las dificultades que suponen las obras, de molestias, polvo, y, pedirles también, paciencia porque “van a ser unas plazas que se van a quedar magníficas y le van a dar continuidad a las intervenciones del centro urbano con este modelo de adoquines en las aceras, calzada asfaltada”.
Habrá aparcamiento con las respectivas reservas para personas con movilidad reducida y van a tener prioridad los peatones. Se va a quedar un espacio confortable, bonito, útil y accesible para la ciudad, concluía.