El premio “Corazón de la Mancha” Sociosanitario, reconoce en la presente edición, la magnífica labor que desarrolla el Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital General “La Mancha Centro”, de Alcázar de San Juan, compuesto en la actualidad por 18 profesionales.
Su directora, Almudena Fradejas, ha manifestado su sorpresa por la concesión de este premio, a un servicio que tiene menos visibilidad que otros de los que se prestan en un hospital. No en vano reconoce que, “la anestesia se conoce muy poco, genera mucho miedo y no se habla mucho de ella”. Por eso, “no lo esperábamos para nada, aunque nos ha causado mucha alegría y satisfacción, que se reconozca nuestro trabajo”.
Según Fradejas, la especialidad se denomina: Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor, lo que da idea de las diferentes funciones que se realizan y que no solo abarcan el quirófano. De hecho, hace hincapié en que los anestesistas, no son sólo quienes duermen al paciente. También quienes lo reaniman y de los que dependen las Unidades de Cuidados Intensivos.
Tampoco se conoce suficientemente su labor en el tratamiento del dolor, destacando por ejemplo, el momento del parto mediante la anestesia epidural o la consulta a la que, una vez más se resta importancia, comparándola con un mero trámite antes de una operación. En este punto, la doctora Fradejas, asegura que en la consulta se tratan muchas cosas con el paciente, necesarias para llevar la operación a buen término.
Las sedaciones que se llevan a cabo fuera del Quirófano, sobre todo, a la hora de realizar pruebas diagnósticas que pueden ser molestas para los pacientes, constituyen otra más de las funciones que asume el Servicio de Anestesiología, cada vez con más frecuencia.
En este sentido, la jefe del servicio recuerda el miedo al dolor , como uno de los más incapacitantes para el pacientes, a la hora de someterse a cualquier tratamiento.
Pese a ello, la anestesia genera también miedo en los pacientes, aunque fradejas destaca la gran capacitación que reciben los profesionales y que ejercen, según sus palabras, con seguridad, pero con humildad, de modo que si necesitan ayuda en un momento dado, la piden, “sin problemas”.
El secreto para un ejercicio profesional adecuado, pasa, según la doctora Fradejas, por combinar la vocación con el pragmatismo, a la hora de elegir la carrera. Es decir, elegir la medicina por vocación y la especialidad, teniendo en cuenta lo que más se asemeje a nuestro carácter para que el ejercicio de la misma “resulte estimulante y sea satisfactorio, porque la anestesia no es siempre lo mismo”.
La anestesia, como todo, ha avanzado mucho en los últimos años, gracias a la aparición de mejores técnicas, herramientas y fármacos, que han permitido realizar intervenciones que, en otras circunstancias, no hubieran sido posibles. Por ejemplo, las operaciones por laparoscopia que permiten reducir drásticamente la estancia de los pacientes en el hospital, al tratarse de técnicas menos invasivas que la cirugía convencional.
La doctora Fradejas quiere transmitir, ante todo, un mensaje de confianza y seguridad y aboga por la información al paciente, para que tenga la certeza de que está en manos de especialistas “expertos y muy bien formados”.