Así lo han narrado a Onda Cero testigos presenciales: ocurría sobre las 10 de la mañana, hoy domingo 15 de noviembre en la iglesia más emblemática de Alcázar de San Juan, cuando el párroco Javier Quevedo estaba finalizando la misa de esa franja horaria.
La mujer, aparentemente de avanzada edad, se desplomaba ante la sorpresa de los presentes, sin haber advertido anteriormente encontrarse mal.
Inmediatamente, varias personas procedieron a introducirla en la sacristía, mientras llegaban los efectivos de emergencia, para practicarle los primeros auxilios.
Nada pudieron hacer por salvarle su vida, y antes de celebrarse en el templo la misa posterior, acudían al lugar los servicios funerarios para hacerse cargo del cadáver.
Según los mismos testigos: "la víctima, conocida del barrio y habitual parroquiana, conversó con varios conocidos antes de iniciarse el oficio religioso, sin hacer temer en ningún momento tan fatal desenlace."
Oficialmente se desconocen las causas del fallecimiento, aunque todo apunta "pudo tratarse de un infarto fulminante".