La ONG católica, resume en nota de prensa las claves a las que pretenden dar visibilidad con ella:
"Después de 20 meses de pandemia, los días de Adviento llegan con nuestros anhelos de esperanza y nos acercan a una nueva Navidad que quiere abrirse camino más allá de nuestras ganas de luces y de fiesta, más allá de la navidad del consumo y del bullicio que luego nos deja ebrios de rutinas y vacíos de sentido. Nos cuesta aceptarlo, pero nuestros días de duelo no han terminado. Viven alojados en nuestra cotidianidad, en una crisis acumulada en lo sanitario, económico, social y político, que en la vida pública se concreta en espacios tan comunes y cercanos como la salud, el empleo, la vivienda, la educación o el ámbito de nuestras relaciones personales que en algunos aspectos se han empobrecido.
La Navidad llega a una sociedad herida, mucho más pobre, frágil y vulnerable. El día a día se impone y nos va dando de bruces con una realidad que queríamos vislumbrar diferente, como si fuera el espejismo de una nueva normalidad distinta y mejor, llena de fiesta, de color y de ensoñación. Son ya 11 millones de personas las que se encuentran en una situación de exclusión social en España, 2,5 millones más que en el 2018 , lo que va dejando una profunda huella de desesperanza y de incertidumbre con graves consecuencias para las condiciones de vida y los niveles de integración social de las personas y las familias.
El empleo, la vivienda y la aparición de la brecha digital se configuran como detonantes del impacto de esta profunda crisis que se va instalando en nuestras calles. El desempleo y la precarización del mercado laboral reduce las posibilidades de acceder a un trabajo decente, estable y sostenible para garantizar el consumo, el acceso y mantenimiento a una vivienda y los suministros, situación que ya afecta al 24% de hogares en España.
Otros bienes de primera necesidad también se ven comprometidos por esta carencia (alimentación, salud, vestido o transporte) mientras que en este tiempo de Navidad las cifras de consumo se disparan en una sociedad digitalizada que excluye a quienes no disponen de conexión suficiente o de un dispositivo conectado a la red y de habilidades para manejarse en estas nuevas autopistas, lo que supone una pérdida de oportunidades para acceder al empleo, la educación, las ayudas públicas o las propias relaciones sociales.
Pero, a pesar de todo esto, la Navidad llega como lo que es. El tiempo favorable en el que Dios se hace presente en medio de nuestra historia para igualarse a nosotros como lo que somos, hombres y mujeres, humanidad y barro, fragilidad y posibilidad". Sentencian en el documento.